Imágenes de las protestas postelectorales en Mauritania
Los días posteriores a las elecciones presidenciales de Mauritania estuvieron marcados por enfrentamientos mortales entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes, dijeron las autoridades el martes. Al menos tres personas perdieron la vida y un número indeterminado de personas resultaron heridas.
Las protestas estallaron en la capital y otras partes del país después de que se declarara la victoria del presidente Mohamed Ould Ghazouani en la primera vuelta. Esta cómoda victoria otorga al ex jefe del ejército un segundo mandato presidencial.
Sin embargo, el candidato que quedó en segundo lugar, el famoso activista contra la esclavitud Biram Dah Abeid, denunció un fraude masivo y afirmó que los resultados fueron falsificados. Inmediatamente convocó a protestas pacíficas.
Las fuerzas de seguridad se enfrentaron a los manifestantes en la ciudad de Kaédi, la más grande del país y bastión de la oposición predominantemente negra. También se produjeron protestas en las localidades de Nouadhibou, Rosso, Zouérate y Boghé, otros bastiones del apoyo a Abeid.
Tras estos enfrentamientos, se bloqueó el acceso a Internet móvil y las autoridades prometieron arrestar a los responsables de la violencia. La comisión electoral, formada por representantes de los partidos políticos, rechazó las acusaciones de la oposición sobre irregularidades durante la votación.
Tres misiones internacionales de observación electoral afirmaron también en sus declaraciones iniciales que la votación se desarrolló en una atmósfera de paz y transparencia.
Ghazouani es acusado regularmente por sus oponentes de corrupción y mala gestión, pero sigue siendo popular entre los mauritanos que lo ven como un símbolo de estabilidad.
Durante siglos, la élite económica y política de Mauritania, formada por árabes y amazighs, esclavizó a las poblaciones negras del noroeste del Sahara. Mauritania prohibió la esclavitud en 1981, convirtiéndose en el último país del mundo en hacerlo, pero grupos de derechos humanos dicen que la práctica persiste.
En un contexto en el que las protestas postelectorales se están intensificando, la situación en Mauritania requiere un análisis en profundidad y un seguimiento cuidadoso para garantizar la estabilidad y el respeto de los derechos humanos en el país.