Tensiones en Cisjordania: la explosión de los asentamientos israelíes amenaza la paz

**Tensiones en Cisjordania: una expansión de los asentamientos israelíes que compromete la paz**

La reciente decisión del gobierno israelí de aprobar una expropiación a gran escala de tierras en la Cisjordania ocupada ha generado serias preocupaciones sobre el futuro de la región. La medida, la más significativa desde los Acuerdos de Oslo de 1993, fue condenada por el grupo de derechos humanos israelí Paz Ahora, que monitorea la expansión ilegal de los asentamientos israelíes. La declaración de la Administración Civil de las FDI cubre un área de 1.270 hectáreas en el Valle del Jordán, cerca de Jericó, en el este de Cisjordania.

Paz Ahora denunció esta apropiación de tierras y destacó que socava gravemente la creación de un Estado palestino viable junto a Israel. La medida es parte de una serie de anuncios similares que marcaron este año como el más marcado por confiscaciones de tierras israelíes en territorio palestino desde 1993.

Declarar la tierra como propiedad estatal es uno de los principales métodos de Israel para afirmar el control sobre los territorios ocupados, en detrimento de los derechos territoriales palestinos. Esta estrategia perjudica significativamente las perspectivas de paz y alimenta las tensiones en la región. La falta de reconocimiento por parte de Israel de la propiedad privada palestina es una manzana de discordia que obstaculiza cualquier esperanza de resolver el conflicto palestino-israelí.

Mientras tanto, el Consejo Superior de Planificación de Israel anunció planes para aprobar miles de nuevas unidades de vivienda en asentamientos israelíes en Cisjordania, lo que provocó una nueva ola de críticas por parte de Paz Ahora. El Ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, acogió públicamente el plan y afirmó el objetivo de contrarrestar el establecimiento de un Estado palestino independiente.

Estos acontecimientos recientes ponen de relieve la persistencia de la política de expansión de los asentamientos israelíes en la Ribera Occidental, que socava gravemente las perspectivas de paz en la región. Los llamados a reconocer cinco asentamientos judíos no autorizados en los territorios palestinos ocupados sólo aumentan las tensiones y subrayan la necesidad de una mediación internacional para promover una solución diplomática justa y duradera al conflicto palestino-israelí.

Por tanto, la situación en Cisjordania sigue siendo tensa, con decisiones unilaterales de Israel que comprometen las aspiraciones de un Estado palestino independiente y viable. Es urgente que la comunidad internacional redoble sus esfuerzos para promover un diálogo constructivo entre las partes y trabajar hacia una solución pacífica y duradera a este conflicto complejo y de larga data.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *