Fatshimetrie, 6 de julio de 2024. La comunidad deportiva de Kinshasa se prepara para rendir homenaje a un ex jugador emblemático del DC Motema Pembe, Henri Merikani Djamba Simisi, más conocido con el cariñoso apodo de «Zembe». Su muerte afectó profundamente a los aficionados al fútbol y a los miembros de la familia del deporte congoleño. Nacido el 6 de junio de 1956 en Mushie, provincia de Mai-Ndombe, Henri Merikani Djamba Simisi marcó la historia del fútbol congoleño con su talento y determinación en el campo.
Durante su carrera, Zembe brilló como delantero del DC Motema Pembe, trabajando junto a su hermano, el portero Godys Merikani Mpangi. Juntos representaron con orgullo los colores del club verde y blanco de Kinshasa. Antes de unirse al DC Motema Pembe, Henri Merikani Djamba Simisi ya había demostrado ser uno de los mejores delanteros centro en el campeonato de la Entente provincial de fútbol de Kinshasa (Epfkin) en el FC Kalamu (FCK) del AC Matonge.
Su carrera deportiva ha estado marcada por actuaciones excepcionales y una pasión inquebrantable por el fútbol. Su vivacidad, técnica y sentido del juego le han convertido en un jugador imprescindible en los campos de fútbol congoleños. Fuera del campo, Zembe fue apreciado por su generosidad, su amabilidad y su compromiso con los jóvenes deportistas.
La noticia de su muerte, ocurrida el viernes 28 de junio de 2024 tras una larga enfermedad, despertó una profunda emoción en la comunidad futbolística. Para rendirle un último homenaje, están previstas una serie de actos, entre ellos un velorio en el campo de Kamina en Yolo-Nord, seguido del traslado del cuerpo a la morgue del hospital de Mabanga en Yolo-sud y su entierro en la Necrópolis. Entre la tierra y el cielo en la comuna de Nsele, el 13 de julio.
En este período de luto, la memoria de Henri Merikani Djamba Simisi quedará grabada en el corazón de quienes tuvieron la oportunidad de conocerlo y compartir su pasión por el fútbol. Su legado deportivo y humano seguirá inspirando a las generaciones futuras y recordándonos la importancia del respeto, la solidaridad y la perseverancia en la actividad deportiva. Adiós, Zembe, seguirás siendo para siempre un símbolo del fútbol y del espíritu deportivo congoleño.