En el centro de las preocupaciones ambientales en Egipto, el Primer Ministro Moustafa Madbouly examinó un informe presentado por la Ministra de Medio Ambiente, Yasmine Fouad, destacando las recomendaciones de un estudio realizado por el Banco Mundial sobre el medio ambiente regional en Egipto.
Esta revisión también se centró en las recomendaciones de un informe preparado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre las políticas de crecimiento verde en Egipto. Estas iniciativas convergen hacia la mejora de la gobernanza ambiental para reducir costos y aumentar la eficiencia, al tiempo que fomentan la participación de organizaciones no gubernamentales y del sector privado en esta área.
Para promover una transición hacia una economía circular, se están haciendo esfuerzos para establecer principios claros, en particular comenzando con sectores prioritarios, al mismo tiempo que se establecen estándares nacionales para los productos ecológicos. También se brinda apoyo a emprendedores enfocados en jóvenes y mujeres, para desarrollar modelos de negocios sustentables e ingresar al mercado de la economía circular.
Las recomendaciones destacan la necesidad de adoptar un mecanismo integral de planificación y gestión del sistema ambiental, al tiempo que se fortalece el sistema de gobernanza costera y marítima dentro de un marco legislativo e institucional sólido. Se trata también de la gestión de áreas naturales protegidas y su entorno a través de un sistema de gestión sostenible, involucrando a las comunidades locales para aumentar los ingresos.
También está previsto el establecimiento de un sistema de vigilancia eficaz, que dependerá del ministerio. Además, las recomendaciones incluyen fortalecer la confianza de los inversores nacionales e internacionales en el campo del medio ambiente y el crecimiento verde, así como ampliar la inclusión de instalaciones industriales en la economía circular.
En definitiva, estas acciones apuntan a una transformación más sostenible de la economía egipcia, favoreciendo una gestión ambiental responsable y promoviendo prácticas económicas respetuosas con el medio ambiente. El compromiso de las autoridades, las empresas y la sociedad civil es esencial para garantizar un futuro más verde y próspero para Egipto.