El reciente anuncio de la disolución del gabinete presidencial por parte de William Ruto en Kenia sacudió la esfera política del país y provocó una ola de reacciones contrastantes entre la población keniana. Esta decisión se produce tras dos semanas de protestas contra el gobierno y una violación histórica del parlamento de Kenia, la primera en la historia del país.
Las reacciones han sido variadas: algunos elogiaron la medida como un paso en la dirección correcta, mientras que otros expresaron su decepción con la gestión anterior de la empresa y pidieron una renovación de habilidades y transparencia. Amos Ouma, un conductor de mototaxi (bodaboda), expresó su gratitud a la generación más joven por ejercer presión efectiva sobre el presidente Ruto para que actuara para reemplazar a un gobierno ya corrupto.
Muchos kenianos critican abiertamente a algunos ex ministros del gabinete, señalando su incompetencia y arrogancia. Piden el nombramiento de tecnócratas cualificados para cubrir los puestos vacantes. Los expertos en gobernanza destacan especialmente la preponderancia de los políticos en el anterior gabinete de Ruto, designado como recompensa por su apoyo en las elecciones generales de 2022.
Uno de los aspectos más importantes destacados es la absoluta necesidad de que el presidente Ruto aborde la corrupción en su gobierno e implemente medidas de austeridad para recortar el gasto, mientras que un recorte presupuestario parece inevitable tras la retirada del proyecto de ley financiera de 2024.
Las expectativas del público sobre la composición del próximo gabinete son altas. Los kenianos exigen personas íntegras y competentes, capaces de aportar nueva vida y una nueva visión al país. Esta decisión crucial de William Ruto se considera una forma de aliviar la presión de la juventud keniana y de resaltar la prioridad otorgada a la competencia para el próximo equipo de gobierno.
En un momento en que Kenia atraviesa un período de importante transición política, el anuncio de la disolución del gabinete presidencial no hace más que resaltar las cuestiones cruciales que enfrenta el país. El nombramiento de nuevos ministros será examinado de cerca, a la espera de que un gobierno fuerte y ejemplar conduzca a Kenia hacia un futuro mejor.