Fatshimetria
Un reciente enfrentamiento armado entre las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) y milicianos de Mobondo ha puesto de relieve una nueva escalada de violencia en la región de Kinsele, territorio de Kwamouth, en la provincia de Mai-Ndombe. Durante estos enfrentamientos, un soldado de las FARDC resultó herido, lo que nos recuerda la fragilidad de la situación de seguridad en esta zona.
Los testimonios recogidos in situ describen un ataque de la milicia Mobondo contra la base militar de las FARDC, situada cerca de la aldea de Kinsele. El diputado provincial David Bisaka subrayó que estos enfrentamientos se producen tras varios meses de calma, sumiendo a la población local en el miedo y la incertidumbre.
Los tiroteos duraron varias horas y provocaron el pánico entre los vecinos, que ya no sabían dónde refugiarse. Los Mobondo fueron rechazados por el ejército nacional, pero la amenaza persiste y algunas aldeas a lo largo de la RN 17 siguen bajo la influencia de estos milicianos.
Este aumento de la tensión también tiene un impacto en la vida cotidiana de los residentes de la región. La escasez de alimentos, entre ellos mandioca, maíz, maní, pescado y aceite de palma, se atribuye a la falta de actividades agrícolas y pesqueras, debido al activismo de las milicias.
Ante esta preocupante situación, la población local se siente atrapada y busca desesperadamente soluciones para garantizar su seguridad y sustento. Las autoridades locales y la sociedad civil advierten de la necesidad de una intervención urgente para poner fin a esta espiral de violencia y permitir a los habitantes de la región volver a una vida pacífica.
En conclusión, el reciente ataque de la milicia Mobondo contra las FARDC en Kinsele pone de relieve los desafíos de seguridad que enfrenta la región de Kwamouth. Es fundamental implementar medidas concretas para garantizar la seguridad de los residentes y promover el regreso a la vida normal en esta zona afectada por enfrentamientos armados.