En una sentencia histórica, el Tribunal de Justicia de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) declaró culpable al gobierno nigeriano de graves violaciones de derechos humanos durante su represión de las protestas #EndSARS en 2020, denunciando así abusos policiales.
El levantamiento popular #EndSARS fue una protesta contra la brutalidad policial y los abusos perpetrados por la unidad especial de la policía nigeriana, SARS. Los manifestantes exigieron la disolución de la famosa unidad, pero se enfrentaron a una brutal represión por parte de las fuerzas de seguridad, especialmente durante el trágico incidente en el peaje de Lekki en Lagos.
El Tribunal de la CEDEAO estableció que estaban probados el uso desproporcionado de la fuerza, violaciones al derecho a la libertad y a la seguridad, así como ataques a la libertad de expresión y a la dignidad de los manifestantes. Como resultado, se ordenó al gobierno nigeriano pagar una indemnización de 2 millones de naira (aproximadamente 1.200 dólares estadounidenses) a cada víctima nombrada en la demanda.
Los demandantes, Perpetual Kamsi, Dabiraoluwa Adeyinka y Obianuju Catherine Udeh, desempeñaron papeles clave durante las protestas, y Udeh transmitió en vivo la violencia en su cuenta de Instagram. Kamsi, responsable del bienestar de los manifestantes, fue hospitalizado tras inhalar gases lacrimógenos, mientras que Adeyinka escapó por poco de un intento de homicidio. Udeh, amenazado por llamadas telefónicas intimidantes, tuvo que refugiarse y obtener asilo. Su abogado, Bolaji Gabari, calificó el fallo como “una victoria significativa para el movimiento #EndSARS”.
Además de una compensación financiera, el tribunal ordenó al Estado nigeriano que investigara y procesara a los responsables de las violaciones de derechos humanos, al tiempo que exigió un informe de progreso en los próximos seis meses.
Este histórico veredicto de la CEDEAO es un importante paso adelante en la lucha contra la impunidad y los abusos cometidos por las fuerzas de seguridad en Nigeria. El movimiento #EndSARS, que evolucionó hasta convertirse en una demanda de reforma policial y buen gobierno, finalmente obtuvo el reconocimiento oficial de la injusticia sufrida por los manifestantes.
En un enfoque sin precedentes, la CEDEAO ha enviado una fuerte señal a favor de la protección de los derechos fundamentales y la justicia para todos. La sentencia dictada subraya la importancia de la responsabilidad de los gobiernos por las violaciones de derechos humanos, reafirmando así la necesidad de garantizar el estado de derecho y el respeto de las libertades individuales en cualquier sociedad democrática.