Cuando las palabras se dividen: el incidente de Rutshuru entre política y religión

En el tranquilo pueblo de Rutshuru, una escena insólita cautivó la atención de los habitantes el domingo 14 de julio de 2024. Corneille Nangaa, vestida sobriamente de negro, se presentó ante la asamblea reunida de la parroquia de Saint-Alois. Un momento marcado por la solemnidad durante el cual habló, expresando su gratitud con humildad: “Es para mí un inmenso honor beneficiarme de vuestra acogida. Mi postura no cuenta ante el Señor y ante vosotros con toda humildad. estamos juntos. Soy tu siervo, soy tu hijo y soy tu hermano».

Esta intervención suscitó inmediatamente reacciones, en particular en la Conferencia Episcopal Nacional del Congo (CENCO). Mons. Donatien Nshole, capellán del Papa y secretario general de CENCO, quiso aclarar la posición de la Iglesia sobre este tema. En un comunicado oficial, destacó que este incidente de ninguna manera debe interpretarse como un apoyo de la Iglesia Católica a una rebelión, sino como una situación imprevista que se produjo en un contexto particular.

CENCO recordó la existencia de un decreto de diciembre de 2010 que prohíbe al clero dar la palabra a actores políticos con fines propagandísticos durante el culto. Esta decisión tiene como objetivo preservar la cohesión social y evitar cualquier explotación de la fe con fines partidistas.

Además, CENCO llamó a fortalecer la cohesión nacional abogando por consultas entre las fuerzas activas del país para enfrentar los actuales desafíos de seguridad. Un enfoque esencial para establecer un diálogo constructivo y encontrar soluciones colectivas a los problemas que enfrenta la República Democrática del Congo.

Esta posición se produce en un contexto de distensión entre la Iglesia católica y las autoridades congoleñas, tras meses de tensiones. Un reciente encuentro entre el presidente Félix Tshisekedi y el cardenal Fridolin Ambongo, arzobispo metropolitano de Kinshasa, marcó un punto de inflexión en las relaciones entre las dos partes. A pesar de las críticas pasadas del cardenal Ambongo, este encuentro abrió el camino a un diálogo más constructivo, basado en la colaboración y el bienestar del pueblo congoleño.

En conclusión, esta situación en la parroquia Saint-Alois de Rutshuru subraya la importancia de respetar las reglas establecidas por las instituciones religiosas, al tiempo que destaca la necesidad de un diálogo inclusivo y la colaboración entre los actores políticos y la sociedad civil para superar los desafíos actuales y construir un futuro mejor. para la República Democrática del Congo.

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