Fatshimetrie, 15 de julio de 2024 – En este memorable día del 15 de julio de 2024, tuvo lugar un acontecimiento excepcional en Tshumbe, una pequeña ciudad remota de la República Democrática del Congo. De hecho, se erigió un monumento en homenaje a monseñor Nicolas Djomo Lola, obispo emérito de la diócesis de Tshumbe. Este significativo acontecimiento se celebró durante la conmemoración del 80º aniversario de esta eminente figura eclesiástica, despertando emoción y reconocimiento dentro y fuera de la comunidad local.
La iniciativa de construir este monumento es el resultado de una gran gratitud y respeto hacia Mons. Nicolas Djomo Lola, cuya contribución a la vida religiosa y social de la región es ampliamente elogiada. El operador económico local, Marc Mukoie, desempeñó un papel importante en la realización de este proyecto, destacando la importancia de reconocer y celebrar a figuras clave de la sociedad.
El monumento, que pesa unos imponentes 600 kilogramos, fue diseñado especialmente por la Academia de Bellas Artes y luego transportado cuidadosamente a Tshumbe para ser instalado en el campus de la Universidad de Notre Dame. Este gesto simbólico testimonia la estima y la admiración que despierta monseñor Nicolás Djomo Lola en su comunidad.
En una emotiva entrevista, Mons. Nicolás Djomo Lola expresó su gratitud y orgullo por este inesperado testimonio de afecto. De hecho, los monumentos conmemorativos, normalmente reservados a personalidades después de su muerte, adquieren aquí una dimensión particular, ofreciendo a Mons. Nicolas Djomo Lola el reconocimiento público de su acción y dedicación a lo largo de su carrera eclesiástica.
Las ceremonias organizadas para celebrar el 80 cumpleaños de Mons. Nicolás Djomo Lola estuvieron marcadas por la emoción y la solemnidad. Desde la misa de acción de gracias en la parroquia de Sainte-Anne en Kinshasa hasta la inauguración del monumento en Tshumbe, cada momento fue una oportunidad para rendir homenaje a un hombre excepcional cuyo compromiso y sabiduría marcaron a generaciones enteras.
Como portavoz de la Conferencia Episcopal Nacional del Congo, Mons. Donatien Nshole destacó el valor inestimable de Mons. Nicolas Djomo Lola para la Iglesia y la nación congoleña. Su sucesor, Mons. Vincent Tshomba, heredó una misión noble y exigente, digna del legado dejado por este gran hombre de carrera ejemplar.
Para concluir, el monumento erigido en honor de Mons. Nicolas Djomo Lola inscribe su nombre en la historia de Tshumbe y de la República Democrática del Congo. Símbolo de reconocimiento y respeto, perpetúa la memoria de un buen hombre cuyo trabajo y vida quedarán grabados en la memoria de las generaciones venideras.