El ex presidente sudafricano Jacob Zuma apareció recientemente en los titulares cuando se encontró en el centro de una candente noticia política. Después de verse obligado a dimitir de su cargo en 2018 tras acusaciones de corrupción, Zuma se enfrenta ahora a una elección crucial: afrontar una audiencia disciplinaria con el partido Congreso Nacional Africano (ANC), del que fue miembro durante décadas.
Cette audience pourrait sceller le destin politique de Zuma, âgé de 82 ans, en le poussant vers une possible expulsion du parti qu’il a rejoint dans les années 1950, alors qu’il était un fervent combattant contre le système d’apartheid oppressif en Africa del Sur. Desde su dimisión forzada, Zuma ha mantenido un conflicto político con el actual presidente Cyril Ramaphosa, quien asumió como líder del país y del partido ANC.
La división entre Zuma y el ANC cristalizó cuando anunció su apoyo a un nuevo partido político, el Partido MK, en las elecciones nacionales de mayo. A pesar de su suspensión por parte del ANC en enero por ataques a la integridad del partido, Zuma siguió teniendo un impacto en la escena política sudafricana.
La sorpresa vino del inesperado éxito del Partido MK en las elecciones, obteniendo el 14% de los votos y contribuyendo a la pérdida de la mayoría parlamentaria del ANC por primera vez desde el fin del apartheid. Esta agitación política condujo a la creación de un gobierno de coalición sin precedentes en Sudáfrica.
Si bien Zuma sigue siendo una figura polarizadora, su popularidad en algunas partes del país sigue siendo innegable a pesar de los numerosos escándalos legales que lo rodean. Condenado a prisión por desacato al tribunal en 2021, Zuma sigue siendo la cara y el líder del Partido MK, y promete mantener su presencia en la escena política sudafricana.
Así, la saga política de Jacob Zuma ofrece una visión cautivadora de la compleja dinámica de la política sudafricana post-apartheid, destacando las cuestiones de poder y las alianzas cambiantes en una nación en transformación. La próxima decisión sobre su futuro dentro del ANC promete añadir un nuevo capítulo a la tumultuosa historia del controvertido político.