El entorno económico mundial cambia constantemente y las recientes reformas macroeconómicas que se están llevando a cabo en Nigeria han provocado diversas reacciones dentro de la comunidad empresarial. El efecto de estas reformas, como los ajustes a los tipos de cambio y los precios de los combustibles, se sintió significativamente en las empresas durante el primer trimestre de este año.
El director general del NESG, Aduloju, señaló durante una sesión interactiva con periodistas en Lagos que incluso las reformas beneficiosas pueden tener efectos adversos si no se secuencian adecuadamente. Destacó la importancia de organizar cuidadosamente estas reformas para maximizar los beneficios y limitar las consecuencias negativas.
Los recientes ajustes de precios han provocado un aumento de los costos en varios sectores, desde las materias primas y la logística hasta la necesidad de capital de trabajo e inventarios, como se destaca en el informe del NESG sobre riesgos de transmisión. Este aumento de costos ha tenido un impacto directo en los modelos de negocios de las empresas, influyendo en sus decisiones y amenazando la utilización óptima de los activos, así como el crecimiento del PIB.
En un entorno económico caracterizado por altos costos crediticios y riesgos comerciales, las empresas se ven obligadas a racionalizar sus operaciones para hacer frente a estos desafíos, lo que puede conducir a una contracción del PIB. Sin embargo, Aduloju sigue siendo cautelosamente optimista sobre la trayectoria económica de Nigeria y destaca la necesidad de reformas integrales y una coordinación reforzada entre todas las partes interesadas para lograr un crecimiento sostenible.
También destacó la importancia de la próxima 30ª Cumbre Económica de Nigeria del NESG, prevista para octubre, que será fundamental para reflexionar sobre las estrategias económicas pasadas y trazar un nuevo camino hacia la estabilidad y el crecimiento económicos a largo plazo. Esta cumbre tiene como objetivo facilitar los debates entre el gobierno, el sector privado y la sociedad civil para generar consenso sobre el modelo económico necesario para impulsar la transformación de Nigeria durante las próximas tres décadas.
Es crucial implementar reformas que absorban a las personas en actividades productivas para garantizar un crecimiento económico inclusivo. Será necesario sopesar cuidadosamente las próximas opciones estratégicas para garantizar una transición exitosa hacia un modelo económico más resiliente, capaz de enfrentar los desafíos actuales y al mismo tiempo allanar el camino hacia un futuro más próspero para Nigeria.