**Protestas en Lagos: la ira de los nigerianos ante la crisis económica**
La tensión aumenta en las calles de Lagos cuando los manifestantes chocan con las fuerzas de seguridad durante una manifestación contra la crisis económica sin precedentes de Nigeria. Armados con carteles, campanas y la bandera verde y blanca de Nigeria, los manifestantes expresan su descontento por la situación que está afectando gravemente al coste de vida en el país.
La protesta pone de relieve la escasez de alimentos y las acusaciones de mala gobernanza y corrupción que azotan al país, el más poblado de África. A pesar de su posición como el mayor productor de petróleo del continente, Nigeria tiene una sorprendente disparidad entre los altos salarios de sus funcionarios y la pobreza extrema que afecta a gran parte de su población.
Un manifestante expresó su consternación por la total degradación del poder adquisitivo de su salario y destacó los desafíos que enfrentan muchos nigerianos a diario. Los jóvenes manifestantes corean consignas mientras enumeran sus demandas, incluido el restablecimiento de los subsidios al gas y la electricidad eliminados como parte de la reforma económica.
La violencia y los saqueos se concentran en los estados del norte de Nigeria, que se encuentran entre los más afectados por el hambre y la inseguridad. Amnistía Internacional informó que los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad provocaron la muerte de al menos nueve personas durante protestas masivas contra la crisis económica del país.
Las autoridades también informaron de la muerte de un policía y de varios heridos, mientras que cuatro manifestantes murieron por la explosión de una bomba. Cientos de personas fueron arrestadas durante las protestas, lo que dio lugar a toques de queda en varios estados.
La situación pone de relieve la urgencia de que las autoridades nigerianas adopten medidas concretas para abordar las preocupaciones legítimas de la población y encontrar soluciones duraderas a la crisis económica que amenaza la estabilidad del país. La movilización ciudadana y los llamados a la transparencia y la rendición de cuentas política no hacen más que resaltar la importancia crítica de una gobernanza responsable para garantizar el bienestar de todos los nigerianos.