“**Fatshimetrie** del jueves 6 de agosto de 2024: Continuación de las candidaturas al Senado y juicio de la Fuerza del Progreso”
El panorama político congoleño está agitado esta semana de agosto, con, por un lado, el proceso de presentación de candidaturas para la elección de los miembros del último cargo del Senado y, por otro, la continuación del juicio a los miembros de la Fuerza de Progreso.
En el centro de la actualidad en Kinshasa, la presentación de solicitudes para el establecimiento de la oficina definitiva del Senado resulta ser una cuestión de gran importancia. Si bien el proceso comenzó el 5 de agosto en el Palacio del Pueblo, ya se sienten tensiones e intrigas políticas. El deseo de algunos partidos de la mayoría presidencial de obtener una parte preponderante de puestos clave está creando agitación en el seno de la Sagrada Unión de la Nación. Los múltiples candidatos en liza dan testimonio de un panorama político fragmentado, y las alianzas parecen frágiles, a punto de resquebrajarse.
Entre los candidatos a la presidencia del Senado, destaca el Primer Ministro honorario Jean-Michel Sama Lukonde, que presentó su candidatura como independiente. Su discurso se centró en la cohesión y la unidad dentro del Senado para apoyar la acción del Jefe de Estado Félix Tshisekedi y apela a una parte de la opinión pública. Sin embargo, las rivalidades dentro de la Sagrada Unión de la Nación podrían socavar la tan buscada cohesión política.
Al mismo tiempo, el flagrante juicio a miembros de la Fuerza del Progreso continúa desatando pasiones. Los acusados, acusados de vandalismo y ataque a la residencia del ex presidente Joseph Kabila, se enfrentan a la justicia. Las tensiones son palpables, en particular durante la identificación de los 72 acusados ante el Tribunal Superior de Kinshasa-Gombe. El fervor de los partidarios de la Fuerza del Progreso da un giro dramático, poniendo de relieve las profundas divisiones dentro de la sociedad congoleña.
El caso adquiere una dimensión adicional con la constitución de un partido civil de la ex primera dama Olive Lembe Kabila, recordando la proximidad de actores políticos y judiciales. El llamado a la Comisión Nacional de Derechos Humanos para garantizar el respeto a los derechos de los detenidos subraya la importancia de las cuestiones vinculadas a este juicio.
En resumen, el escenario político congoleño está marcado por luchas de poder, ambiciones políticas y tensiones sociales. El juego de alianzas, rivalidades internas y debates jurídicos ofrecen una visión compleja y cambiante de la realidad política del país. En un contexto en el que cada gesto y cada declaración puede tener repercusiones importantes, la vigilancia y el análisis crítico siguen siendo esenciales para comprender las problemáticas de esta turbulenta actualidad congoleña.