Fatshimetrie: los desafíos del sector productor de papa en Sudáfrica
La cosecha de patatas de Sudáfrica se enfrenta a grandes desafíos tras los daños causados por las heladas negras de julio en la región de Limpopo, el principal productor del país. Las consecuencias de este desastre natural ya se están sintiendo en los precios de las patatas, que se espera que aumenten más del 100%.
Según información de Potatoes SA, se está evaluando el alcance de los daños a los cultivos, pero algunos agricultores han resultado gravemente afectados. Algunos lo perdieron todo, mientras que otros vieron sus cultivos gravemente dañados. Es probable que esta situación tenga un impacto significativo en la oferta y el precio de las patatas, especialmente porque Limpopo es el mayor productor del país.
Anjé Venter, analista empresarial de Potatoes SA, estima que casi 1.800 hectáreas de patatas se vieron afectadas por las heladas. Por tanto, se espera que esta catástrofe natural tenga repercusiones en la oferta y la demanda de patatas, previéndose oscilaciones de precios a partir de finales de agosto y durante el mes de septiembre, periodo en el que se debería haber comercializado la patata si no hubiera sufrido daños.
Al mismo tiempo, se avecina otro desafío importante en el sector productor de papa en Sudáfrica. El Departamento de Agua y Saneamiento planea reducir la extracción de agua de los agricultores en el Cabo Occidental en un 30% para garantizar una distribución adecuada del agua para las personas y el medio ambiente. Esta medida podría tener un efecto devastador en la producción de papa en la región, provocando un aumento drástico de los precios.
Es importante señalar que la región de Sandveld, una de las principales zonas de cultivo de patatas durante todo el año, se verá especialmente afectada por esta reducción de los recursos hídricos. Los mercados de productos frescos del Cabo Occidental también pueden sentir los efectos de esta reducción de la producción.
A pesar de estos desafíos, algunos expertos de la industria agrícola dicen que los precios más altos podrían impulsar la producción en otras partes del país, mitigando los efectos sobre la oferta. Sin embargo, es crucial que existan planes de contingencia sólidos para proteger a los agricultores y sus cultivos, particularmente frente a los desafíos que plantea el cambio climático.
En conclusión, la crisis actual en el sector productor de papa de Sudáfrica resalta la necesidad de una gestión eficaz de riesgos e inversiones en sostenibilidad agrícola para garantizar la seguridad alimentaria y la estabilidad de precios.. Las autoridades y los actores de la industria deben trabajar juntos para encontrar soluciones sostenibles y resilientes a los desafíos futuros que podrían amenazar la producción de alimentos del país.