Fatshimetrie, 11 de agosto de 2024 – Este sábado tuvo lugar un gran acontecimiento en la prisión central de Makala, en Kinshasa, con la liberación de más de 500 detenidos por parte de Constant Mutamba, ministro de Justicia de la República Democrática del Congo. Esta acción forma parte de una serie de medidas encaminadas a mejorar las condiciones de detención y aliviar la congestión en los establecimientos penitenciarios del país.
El ministro anunció la distribución de un primer lote de 3.000 colchones, de los 7.000 encargados, para ofrecer un mínimo de comodidad a los presos. Esta iniciativa tiene como objetivo poner fin a la práctica inhumana de dormir en el suelo, demostrando así la voluntad de respetar los derechos fundamentales de los presos.
Los presos liberados fueron seleccionados según criterios estrictos, basados en su comportamiento durante la detención y la duración de su condena cumplida. Se trata de una libertad condicional, prevista por la ley penitenciaria, que permite recuperar la libertad a las personas que han demostrado una verdadera rehabilitación.
Esta acción es parte de un enfoque global para reformar el sistema penitenciario congoleño. El Ministro Mutamba reafirmó su deseo de aliviar la congestión carcelaria liberando gradualmente a los presos con derecho a libertad condicional. También mencionó un plan para construir una nueva prisión en la región de Maluku, proporcionando una alternativa a las instalaciones superpobladas.
Al mismo tiempo, se emprendieron obras de rehabilitación en la prisión de Makala, en particular en los pabellones de salud. Estas acciones tienen como objetivo garantizar condiciones dignas de detención y asegurar el respeto a los derechos humanos dentro de los establecimientos penitenciarios del país.
La liberación de los presos se llevó a cabo de conformidad con los procedimientos legales, prestándose especial atención a los casos de presos gravemente enfermos o cuyo encarcelamiento ponía en peligro sus vidas. Esta iniciativa forma parte de una dinámica positiva de reforma del sistema penitenciario congoleño, cuyo objetivo es establecer un entorno más justo y humano para las personas privadas de libertad.
En conclusión, la liberación de los reclusos de la prisión central de Makala en Kinshasa marca un importante paso adelante en el proceso de reforma del sistema penitenciario congoleño. Este gesto demuestra el deseo de las autoridades de garantizar el respeto a los derechos fundamentales de los presos y trabajar por una justicia más equitativa y respetuosa con la dignidad humana.