**Investigación pendiente: el enigma que rodea la muerte del general Ghislain Mulamba Tshinkobo**
La Dinámica de los Niños Huérfanos Militares de Kivu del Norte presentó recientemente una carta al Auditor General de las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo, expresando serias preocupaciones por el estancamiento de la investigación sobre la muerte del general de la Brigada Ghislain Mulamba Tshinkobo. El trágico suceso tuvo lugar en circunstancias turbias en Goma, el 16 de agosto de 2022. A pesar del traslado del principal sospechoso a Kinshasa, está claro que casi dos años después no se han observado avances significativos.
En el centro de esta misiva, Héritier Mukumbwa Muliyo, coordinador nacional de Dinámica, pide una pronta intervención del Auditor General para que pueda salir a la luz la verdad. También solicita la participación directa del Comandante Supremo así como del Ministro de Defensa Nacional para que el honor y la memoria de los fallecidos puedan ser plenamente respetados mediante una investigación rigurosa e imparcial. Esta carta refleja la angustia de los huérfanos, que se sienten en un punto muerto y esperan fervientemente que las misteriosas circunstancias que rodearon la muerte de su padre finalmente puedan aclararse.
La organización insiste en la necesidad imperiosa de hacer justicia, de conformidad con los principios fundamentales del Estado de derecho, subrayando la urgente necesidad de restaurar el honor de un soldado que sirvió valientemente bajo los colores de la República Democrática del Congo. Es fundamental que se arroje luz sobre este asunto y que los responsables, sean quienes sean, sean llevados ante la justicia. Respetar la memoria de los soldados caídos debe ser no sólo un deber sagrado, sino también un símbolo del orgullo y la solidaridad de una nación hacia sus héroes protectores.
La comunidad espera legítimamente respuestas a estas preguntas persistentes, esperando que la transparencia y la rectitud guíen los pasos de los investigadores en su búsqueda de la verdad. Es inaceptable que la sombra aún se cierne sobre el misterio que rodea la desaparición del general Mulamba Tshinkobo. Las familias de militares merecen justicia y respeto, valores en los que se basa la integridad moral y ética de una nación. Es hora de que la impunidad deje paso a la verdad, que se aclare la confusión y que la dignidad y el legado de los defensores de la patria se preserven como testimonio vivo de su compromiso con la nación.