En una triste noticia para la región de Gaza, los médicos identificaron recientemente un caso de polio en un niño de 10 meses en Deir al-Balah, lo que marcó el regreso de la enfermedad después de una ausencia de 25 años. El hallazgo plantea grandes preocupaciones por la salud de los niños en Gaza, donde la situación humanitaria ya es crítica debido al conflicto armado desde octubre del año pasado.
La poliomielitis, una enfermedad altamente contagiosa que afecta principalmente a niños menores de 5 años, puede causar complicaciones graves, incluida parálisis e incluso la muerte. Si bien la enfermedad ha sido erradicada en la mayoría de los países desarrollados, su reaparición en Gaza pone de relieve las difíciles condiciones de vida de los dos millones de residentes de la región, que enfrentan escasez de alimentos, medicinas y agua potable, además de una alta tasa de desplazamiento interno.
Ante este importante problema de salud, el Ministerio de Salud de Gaza se ha comprometido a colaborar con UNICEF para lanzar una campaña de vacunación dirigida a niños menores de 10 años. Hay más de un millón de dosis de vacuna disponibles y están previstas dos rondas de vacunación en los próximos meses para llegar a más de 640.000 niños.
Sin embargo, la eficacia de esta campaña de vacunación dependerá también del establecimiento de una pausa en las hostilidades que permita su despliegue sin obstáculos. Las agencias humanitarias internacionales, incluidas UNICEF, UNRWA y la OMS, han pedido conjuntamente el cese de los combates para facilitar esta crucial operación de vacunación contra la polio.
El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, ha subrayado la urgencia de una tregua humanitaria, diciendo que «la vacuna definitiva contra la polio es la paz y un alto el fuego humanitario inmediato». Se están llevando a cabo mediaciones internacionales para presionar a Israel y Hamás para que alcancen un alto el fuego más amplio y un acuerdo sobre la liberación de los rehenes, con la esperanza de encontrar una solución duradera a este conflicto mortal que ya ha causado numerosas víctimas en ambos lados.
En respuesta a estos llamamientos, Hamás acogió con satisfacción la propuesta de una pausa de siete días en la vacunación contra la polio. Sin embargo, el Ministerio de Salud de Gaza destacó que el éxito de esta campaña también dependerá de una resolución efectiva de los problemas de saneamiento y gestión de residuos entre las poblaciones desplazadas.
Al mismo tiempo, el Ministro de Salud palestino advirtió sobre la destrucción de casi el 80% de la infraestructura médica de Gaza tras los bombardeos israelíes, exacerbando así una crisis humanitaria ya alarmante. Con la mayoría de los hospitales fuera de servicio y la desaparición del personal médico cualificado, la región está al borde de una catástrofe humanitaria según las autoridades sanitarias..
En este contexto particularmente crítico, parece esencial implementar medidas de emergencia para prevenir una mayor propagación de la polio y garantizar el acceso a atención médica esencial para la población de Gaza. La cooperación internacional y un alto el fuego duradero son ahora imprescindibles para garantizar la salud y la seguridad de los civiles atrapados en este devastador conflicto.