Recientemente, una declaración emitida por la Dra. Anita Jackson en nombre de la sección británica del Partido Democrático Popular (PDP) sacudió los cimientos políticos del movimiento. En el mensaje, Damagum y Anyanwu, dos miembros destacados del partido, fueron duramente criticados por lo que se describió como una «traición flagrante» y un intento de sabotaje desde dentro.
El término “cáncer” fue utilizado para describir las acciones de este dúo, señalando su influencia negativa dentro del propio PPD. El principal objetivo de sus maniobras habría sido el gobernador Siminalayi Fubara, una figura destacada dentro del partido.
Las acusaciones van más allá al afirmar que Damagum y Anyanwu colaboraron secretamente con el Congreso de Todos los Progresistas (APC) para socavar la estabilidad del PPD. Un acto calificado de “veneno tóxico” por la sección británica del partido, que pide la erradicación de este comportamiento para preservar el futuro del partido político.
La interferencia en asuntos legales y la conspiración para obstaculizar el progreso del partido fueron supuestamente hazañas de armas de estos dos individuos, en total violación de la constitución del PPD. La sección británica insta a la dirección del partido a actuar con rapidez y decisión, destacando que la presencia continua de Damagum y Anyanwu constituye una «herida supurante» a la reputación del partido, que requiere una acción inmediata.
Esta declaración plantea preguntas cruciales sobre la lealtad, la transparencia y la integridad dentro del PPD. Mientras el partido intenta consolidar sus filas y fortalecer su posición política, tales actos de traición no pueden tolerarse.
Es esencial que los miembros del PPD cultiven un ambiente de confianza mutua y respeto por los valores fundamentales del partido. Cualquier mala conducta debe abordarse con firmeza para preservar la integridad y credibilidad del movimiento político.
En conclusión, los acontecimientos recientes dentro del PPD subrayan la importancia crucial de la disciplina interna y la responsabilidad individual. Sólo acciones coherentes y decididas pueden garantizar un futuro sólido para el partido, fiel a sus principios y a su misión.