Fatshimetrie llevó a cabo una investigación en profundidad sobre los riesgos de comer fruta cortada y los resultados son reveladores. La fruta cortada puede parecer conveniente, pero es fundamental considerar los aspectos de salud que entran en juego.
El Dr. Ahunonu destacó los peligros potenciales asociados con la compra y el consumo de frutas precortadas. Esto se debe a que cortar la fruta antes de tiempo expone las superficies comestibles a patógenos como la salmonella y la E. coli. Además, la fruta descubierta puede atraer moscas portadoras de virus, lo que puede provocar enfermedades como diarrea, tifoidea y cólera.
La solución recomendada por el Dr. Ahunonu es favorecer el consumo de frutas enteras. A diferencia de las frutas precortadas, la piel de la fruta protege los nutrientes del interior y preserva su frescura. Además, la fruta cortada pierde jugosidad porque el agua ya no puede transportar nutrientes a través de las paredes celulares.
Por tanto, es fundamental que los consumidores comprueben el estado de las frutas antes de comprarlas. Se recomienda oler la fruta, ya que un olor anormal puede indicar que ya no está fresca. Además, algunas frutas previamente cortadas se tratan con conservantes y soluciones antibacterianas, lo que genera preocupaciones adicionales sobre su seguridad y eficacia.
Si bien se reconoce que comprar fruta cortada puede parecer una opción conveniente y económica para algunos, es importante ser consciente de los posibles riesgos para la salud. Es fundamental tomar las precauciones necesarias asegurando la limpieza y calidad de las frutas precortadas que se compran.
En última instancia, la decisión de comprar fruta en rodajas debe tomarse con precaución. Se recomienda favorecer el consumo de frutas enteras para garantizar una dieta sana y segura. Esto evitará los riesgos para la salud asociados con la fruta cortada en rodajas y le permitirá aprovechar al máximo los beneficios nutricionales de la fruta fresca.