Fatshimetrie, 20 de agosto de 2024 – La República Democrática del Congo parece estar dando un nuevo giro en la promoción del arte y la cultura congoleños al reafirmar su compromiso con el mecenazgo estatal. Esta decisión, apoyada por el gobierno de Suminwa, tiene como objetivo apoyar el mercado del arte local y promover la diversidad cultural del país.
El gobierno se inspira especialmente en el antiguo modelo de gestión artística de la época del mariscal Mobutu, que permitió el surgimiento de grandes talentos congoleños como Alfred Liyolo, André Lufua, Lutumba Simaro, François Luambo, así como numerosos ballets y obras literarias.
Más allá de la voluntad política, esta dinámica va acompañada de importantes inversiones en infraestructura cultural. Entre ellos, el Centro Cultural y Artístico de África Central, fruto de la cooperación chino-congoleña, que pronto será inaugurado en la comuna de Kasa-Vubu, en Kinshasa. Esta imponente estructura se suma a otras realizaciones como las salas de espectáculos del Centro Financiero de Kinshasa, fruto de una asociación entre la República Democrática del Congo y Turquía, o las modernas salas heredadas de los recientes Juegos de la Francofonía.
Apoyando activamente al sector cultural, el Estado congoleño pretende ofrecer a los artistas condiciones favorables para el desarrollo de sus talentos. Este enfoque representa un cambio real hacia un patrocinio estatal asertivo, con el objetivo de establecer la capital congoleña como un centro esencial de creatividad artística a escala internacional.
Los artistas, por su parte, acogen con satisfacción esta iniciativa que debería impulsar el mercado de las artes y la artesanía en la República Democrática del Congo. Para Frank Dikisongele, pintor y docente, la creación del patrocinio estatal constituye una gran oportunidad para el panorama artístico congoleño.
Más allá de la dimensión económica, el gobierno debe cumplir con su deber de proteger y promover el patrimonio cultural nacional. Este fuerte compromiso con los artistas locales permitirá gradualmente que la cultura congoleña recupere su lugar destacado, lejos de los peligros de una financiación privada incierta.
De hecho, situar al Estado congoleño en el centro del mecenazgo cultural ofrece la garantía de un apoyo duradero y duradero, capaz de impulsar la riqueza cultural del país en la escena internacional. Se trata, por tanto, de un paso esencial hacia la promoción de los artistas congoleños y la construcción de una identidad cultural fuerte y dinámica.
Sin embargo, una condición previa para este enfoque es la necesidad de que las autoridades identifiquen y supervisen adecuadamente a todos los actores culturales congoleños, garantizando así una gestión óptima de los recursos y de un apoyo adaptado a cada perfil artístico.
En conclusión, el patrocinio estatal en la República Democrática del Congo representa mucho más que una simple iniciativa económica.. Se trata de un verdadero enfoque ciudadano encaminado a fortalecer la educación, el patriotismo, la convivencia y contribuir activamente a la construcción de una identidad nacional fuerte y radiante. Esta voluntad política marca un importante punto de inflexión en la promoción de la cultura congoleña, abriendo nuevas perspectivas para todo el sector artístico del país.