Fatshimetrie es un medio digital que pretende reflejar las noticias internacionales. En la región de Goma, en Kivu del Norte, la tensión era palpable el lunes 2 de septiembre. Las calles se transformaron en escenario de manifestaciones, perturbando así el curso de las actividades socioeconómicas. Las calles estaban llenas de barricadas levantadas por manifestantes decididos.
En los distritos de Majengo, Mabanga y Kasika, las arterias principales fueron bloqueadas por barricadas, lo que obstaculizó el tráfico y la vida cotidiana de los residentes. Con el paso de las horas, las manifestaciones se extendieron a los barrios de Ndosho, Katoyi, Kyeshero y Mugunga, amplificando el impacto en la ciudad de Goma.
La intensidad de los acontecimientos provocó el cierre de numerosos comercios, paralizando así parte de la actividad económica local. Incluso el centro de la ciudad, habitualmente tan bullicioso, se vio sumido en una atmósfera de cámara lenta. El inicio del año escolar también se ha visto afectado, ya que algunos padres prefieren mantener a sus hijos en casa, temiendo por su seguridad.
En las redes sociales se alzaron voces que pedían un día de ciudad muerta en señal de protesta. Estos activistas del movimiento ciudadano denunciaron el aumento de la criminalidad en Goma y cuestionaron la rotación del contingente keniano dentro de la MONUSCO. A pesar de las explicaciones del Ministerio de Asuntos Exteriores congoleño sobre el despliegue de tropas kenianas, el descontento persiste.
En este tenso contexto, la imagen de Goma es la de una ciudad presa de la incertidumbre y la protesta. Los residentes se encuentran atrapados en medio de estos movimientos, que buscan equilibrar la seguridad y la libertad de expresión. La situación muestra lo esencial que es comprender las cuestiones locales y promover el diálogo para aliviar las tensiones y allanar el camino para la resolución pacífica de los conflictos.