El anuncio de la muerte de Hajia Aya Dada Yar’Adua sumió al país en el luto. La gentil matriarca falleció a la avanzada edad de 102 años en el Hospital Universitario de Katsina después de una breve enfermedad. La nación rinde homenaje a una figura materna icónica, conocida por su infinita bondad y cálida bienvenida.
Entre los que lloran la inmensa pérdida se encuentra el ex vicepresidente Alhaji Atiku Abubakar, quien compartió conmovedoras palabras reflexionando sobre la relación especial que tenía con el fallecido. En ausencia de su propia madre, adoptó a Hajia Dada como segunda madre, encontrando en ella un refugio acogedor y amoroso. Su hogar era un remanso de paz donde todos eran recibidos con amor, simbolizando la generosidad de su corazón.
Su fallecimiento deja un inmenso vacío en los corazones de quienes la conocieron, amaron y respetaron. Su bondad y benevolencia quedarán grabadas en la memoria de todos aquellos que tuvieron la suerte de cruzarse en su camino. Las condolencias llegan de todos los ámbitos de la vida, lo que demuestra el impacto positivo que tuvo en tantas vidas.
El fallecimiento de Hajia Dada Yar’Adua marca el final de una era, pero su legado perdurará a través de los recuerdos y enseñanzas que transmitió a su familia y a todos aquellos que tuvieron la suerte de conocerla. Su influencia benéfica seguirá inspirando y guiando a las generaciones futuras, perpetuando así su memoria en los corazones de aquellos a quienes tocó.
En estos tiempos de tristeza y luto, recordamos con gratitud la vida y el legado de una mujer excepcional que iluminó al mundo con su bondad y compasión. Que su alma descanse en paz y que su memoria sea fuente de consuelo e inspiración para todos los que la amaron y admiraron.