Fatshimetrie, el popular blog de noticias en línea, cubrió recientemente un trágico evento que sacudió a la comunidad educativa de Kenia. De hecho, un dormitorio de una escuela fue el escenario de un devastador crimen provocado por un incendio que se desató el pasado jueves por la noche. Situado en el centro del país, este edificio fue el lugar de la muerte de 18 estudiantes, provocando un verdadero terremoto emocional entre las poblaciones locales.
El viernes siguiente, la ansiedad reinaba en la escuela primaria Hillside Endarasha, donde los padres esperaban ansiosos noticias de sus hijos. Si bien 37 estudiantes se reunieron con sus familias, otros 70 seguían desaparecidos, lo que sumió a la comunidad en una profunda angustia.
Ante esta tragedia, la vicepresidenta Rigathi Gachagua hizo un llamado urgente a los miembros de la comunidad que pudieran haber acogido a algunos de los niños desaparecidos para que los denuncien. Se ha abierto una investigación para determinar las causas del incendio que arrasó el dormitorio, que alberga a más de 150 niños de entre 10 y 14 años.
Desafortunadamente, la estructura de madera del edificio permitió que el fuego se propagara rápidamente, provocando un desenlace trágico. Este desastre recuerda al incendio escolar más mortífero de la historia reciente de Kenia en 2001, cuando 67 estudiantes perdieron la vida.
Las autoridades ahora deben verificar si se cumplieron los estándares de seguridad en la escuela Hillside, de acuerdo con las directrices del Ministerio de Educación. Se recomienda, en particular, que los dormitorios sean lo suficientemente espaciosos, tengan dos puertas en cada extremo, una salida de emergencia central y ventanas sin rejas para permitir una rápida evacuación en caso de incendio. También se deberían instalar extintores y alarmas contra incendios en pleno funcionamiento en lugares de fácil acceso.
El anuncio del presidente William Ruto de declarar tres días de luto a partir del próximo lunes, con la bandera nacional ondeando a media asta en homenaje a los niños fallecidos, subraya la magnitud de esta tragedia y la necesidad de una profunda reflexión sobre la seguridad de los establecimientos educativos.
En conclusión, este doloroso acontecimiento llama a todos a considerar la importancia crucial de la seguridad en las escuelas y exige una mayor vigilancia para proteger las vidas y el futuro de los estudiantes en todas partes.