Sabotaje a las tuberías de agua potable en el campo de Bugeri: una amenaza para la supervivencia de los desplazados en Kivu del Sur

Sabotaje a las tuberías de agua potable en el campamento de Bugeri, en el territorio de Kalehe, en Kivu del Sur

La situación de los desplazados en el campo de Bugeri, en el territorio de Kalehe, en Kivu del Sur, es alarmante. Se enfrentan a un nuevo obstáculo en su búsqueda de supervivencia: el sabotaje de las tuberías de agua potable. Esta tubería, instalada por el CICR para dar acceso al agua potable a los desplazados de Kivu del Norte, fue saboteada deliberadamente por personas sin escrúpulos.

Esta acción de sabotaje, que tuvo lugar la noche del 3 al 4 de septiembre, sumió a los desplazados en una situación de angustia aún mayor. Privados de agua potable, estos hombres, mujeres y niños, ya probados por los horrores de la guerra y el desplazamiento forzado, se enfrentan una vez más a la adversidad.

El presidente del marco de consulta de la sociedad civil en el territorio de Kalehe, James Musanganya, condenó enérgicamente este acto. Pidió a las autoridades pertinentes que investiguen este sabotaje y lleven a los culpables ante la justicia. Es imperativo que esas acciones maliciosas no queden impunes, ya que ponen en peligro la vida y la dignidad de los desplazados.

El campamento de Bugeri, que ya fue escenario de un devastador incendio que devastó más de 200 refugios improvisados ​​y dejó a muchas familias sin hogar, se enfrenta ahora a una nueva prueba. El acceso al agua potable, un derecho fundamental, está comprometido. Se necesitan medidas urgentes para reparar las tuberías y garantizar un suministro seguro de agua para los desplazados de Bugeri.

El CICR, que recientemente rehabilitó esta fuente saboteada, deplora esta situación que compromete los esfuerzos realizados para proporcionar una asistencia humanitaria adecuada a los desplazados. De hecho, el agua potable es esencial para la vida y la salud de las poblaciones desplazadas, particularmente en el contexto de una crisis humanitaria.

La sociedad civil del territorio de Kalehe pide solidaridad y asistencia humanitaria para ayudar a los desplazados de Bugeri. Es esencial que estas personas desplazadas, ya debilitadas por las terribles experiencias que han padecido, reciban el apoyo necesario para reconstruir sus vidas con dignidad y seguridad.

En conclusión, el sabotaje de las tuberías de agua potable en el campo de Bugeri es un acto atroz que no debe quedar impune. Es responsabilidad de todos garantizar que se respeten los derechos fundamentales de las poblaciones desplazadas y se preserve su dignidad. El agua potable es un bien preciado y el acceso a ella nunca debe verse comprometido, especialmente en situaciones de crisis humanitaria.

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