Fatshimetrie, Uvira, 13 de septiembre de 2024 – En un contexto marcado por la lucha contra la violencia de género (VG), la cuestión de la participación de los hombres es de suma importancia. Teniendo esto en cuenta, la Cruz Roja organizó un taller de capacitación en Uvira, Kivu del Sur, en la República Democrática del Congo (RDC), invitando a los hombres a desempeñar un papel activo en la prevención y el control de esta violencia.
La noción de masculinidad positiva estuvo en el centro de los debates, destacando el poder de los hombres y cómo pueden utilizarlo de manera constructiva para contrarrestar la violencia de género. Célestin Pataule, coordinador de Acción Social para el Bienestar Comunitario (Asobic), subraya la importancia de empoderar a los hombres en la sociedad, evitando así la cristalización de crisis y frustraciones inducidas por un sentimiento de pérdida de poder.
El taller también abordó la cuestión del apoyo a las víctimas de violencia de género, enfatizando la importancia de la atención integral, incluidos los aspectos médicos, legales y psicosociales. Los participantes pudieron discutir casos concretos de violencia de género y explorar medidas concretas para combatir este flagelo.
Seth Buyonde, presidente urbano de la Cruz Roja/Uvira, elogió el compromiso de los facilitadores y la determinación de los participantes de convertirse en agentes de cambio en la lucha contra la violencia de género. Los animó a compartir sus conocimientos y convertirse en embajadores de la causa, ayudando así a crear conciencia y proteger a las personas más vulnerables de su comunidad.
Esta iniciativa forma parte del proyecto Pilot Programmatic Partnership (PPP) apoyado por la DG Eco, en colaboración con la Federación Internacional de Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) y las Cruz Roja Francesa, Luxemburguesa y Española. Demuestra la importancia de un enfoque inclusivo y comprometido para contrarrestar la violencia de género y promover relaciones igualitarias dentro de la sociedad.
En conclusión, este taller permitió fortalecer las capacidades de los actores locales y dar voz a los hombres comprometidos en la lucha contra la violencia de género. Ilustra el potencial de todos para convertirse en agentes activos de cambio y contribuir a la construcción de una sociedad más equitativa que respete los derechos de todos.