Austin Eguavoen, un nombre que resuena en el fútbol nigeriano, ha vuelto a demostrar su habilidad para tomar el mando en situaciones difíciles y recuperar rápidamente el control. Como ex capitán de las Súper Águilas, a menudo fue la mano de confianza de Nigeria en tiempos de crisis y, una vez más, dio un paso al frente cuando se le pidió. Su regreso al frente del equipo fue recibido con optimismo y escepticismo.
Analicemos qué hizo bien y dónde deberá mejorar si quiere ser considerado para el puesto de forma permanente.
Los puntos positivos de la gestión de Eguavoen son numerosos. Su comprensión táctica del juego es innegable. Cuando fue nombrado entrenador interino no estuvo exento de polémica. Al fracasar las negociaciones con el técnico alemán Bruno Labbadia por cuestiones fiscales, Austin Eguavoen, como director técnico de Nigeria, se hizo cargo del equipo durante los dos primeros partidos de clasificación de la CAN contra Benin y Ruanda. Su flexibilidad táctica y su voluntad de rotar el equipo inmediatamente causaron sensación. Sus decisiones acertadas en la rotación del equipo ayudaron a mantener la frescura del equipo, con sólo tres jugadores de campo sin tiempo de juego en los dos partidos.
Bajo el liderazgo de Eguavoen, la defensa de las Super Eagles ha mejorado significativamente. Su capacidad para solidificar la retaguardia, encabezada por William Troost-Ekong y apoyada por Semi Ajayi y Calvin Bassey, fue una ventaja importante. El equipo logró mantener la portería a cero en ambos partidos, una hazaña que fue difícil de lograr con el entrenador anterior. Esta resiliencia defensiva es uno de los puntos fuertes del Eguavoen, que ha conseguido que el equipo sea mucho más difícil de abrir paso.
Las sustituciones y los ajustes tácticos son otra área en la que Austin Eguavoen ha sobresalido. Sus audaces cambios en la segunda mitad cambiaron a menudo el curso de los partidos. Sus ajustes tácticos demostraron un enfoque proactivo por su parte, sin dudar en hacer cambios incluso dejando a jugadores clave en el banquillo.
Sin embargo, a pesar de estos aspectos positivos, persiste la preocupación con respecto a la creatividad en el mediocampo. Wilfred Ndidi y Dele-Bashiru han mostrado signos de debilidad en el sector creativo. La dependencia del equipo de destellos individuales de genio en lugar de fluidez colectiva sigue siendo un vacío que Eguavoen debe llenar si desea reclamar un rol a largo plazo.
En conclusión, el regreso de Austin Eguavoen al frente de la selección nacional de Nigeria ha aportado sin lugar a dudas estabilidad defensiva y flexibilidad táctica. A pesar de algunos desafíos por superar, en particular la cuestión de la creatividad en el mediocampo, los recientes resultados positivos en la clasificación para la CAN muestran una base sólida.. Eguavoen necesitará trabajar en esto para fortalecer todos los aspectos del equipo y esperar una estabilidad a largo plazo.