La fascinante historia de la influencer londinense Suellen Carey ha cautivado recientemente la atención del público y ha sido noticia tras la noticia de su divorcio de ella misma, apenas un año después de su solemne boda. El año pasado, esta modelo brasileña de 36 años fue noticia al afirmar sus deseos en una ceremonia de “sologamia”.
Suellen Carey compartió el evento poco convencional con sus 400.000 seguidores de Instagram, lo que generó una ola de interés en los medios globales. Sin embargo, la decisión de poner fin a su propio matrimonio, a pesar de sus esfuerzos por mantener esta unión singular, plantea dudas.
Según los informes, Suellen había realizado sesiones de terapia de pareja en solitario para intentar salvar su propio matrimonio. Había participado en diez sesiones, buscando comprender y gestionar sus emociones. Pese a todo, la modelo optó por terminar esta relación al considerar que era la decisión más beneficiosa. De hecho, confiesa haberse sentido abrumada, presionada y el impacto emocional de esta situación fue insoportable.
Aunque Suellen describió su “sologamia” como una experiencia enriquecedora, un viaje de autodescubrimiento, no se arrepiente de su conclusión. Ella reconoce que este matrimonio solitario fue principalmente un proceso de curación, pero que el crecimiento personal puede llevarnos por caminos diferentes.
Ahora lista para un nuevo capítulo en su vida, Suellen expresa su apertura a una relación más tradicional. «Es hora de pasar página, de abrir mi corazón a nuevas posibilidades, incluida la de encontrar pareja», dice.
Este anuncio audaz e inesperado de Suellen Carey plantea preguntas sobre la naturaleza del amor y el compromiso, e inspira una reflexión sobre la libertad de elección y la búsqueda de la felicidad individual. La historia de Suellen ofrece un testimonio conmovedor de la importancia de escucharse a uno mismo y explorar sus propias necesidades y deseos, incluso si eso significa ir en contra de las normas sociales establecidas.
En definitiva, la experiencia única de Suellen Carey resalta la complejidad de las relaciones humanas y la diversidad de caminos hacia la realización personal. Una lección de vida que nos recuerda que cada individuo tiene su propio camino que recorrer, con sus altibajos, sus alegrías y sus tristezas, pero siempre con la certeza de que la autenticidad es la clave para encontrar la verdadera felicidad.