En un reciente comunicado de prensa transmitido por el Departamento de Relaciones Públicas (PRS) del Servicio Penitenciario de Nigeria, se anunció una noticia preocupante: tras las inundaciones que provocaron el colapso de algunas instalaciones penitenciarias, un cierto número de presos se escaparon. Según información proporcionada por Abubakar Umar, portavoz del servicio, siete detenidos ya han sido capturados, pero 281 siguen prófugos.
El incidente se produjo tras la crecida del agua que provocó el derrumbe de los muros del Centro Correccional de Seguridad Media de Maiduguri, así como de las dependencias del personal ubicadas en la ciudad. Como medida de seguridad, los detenidos fueron evacuados a otro centro seguro, donde se encontró que 281 de ellos estaban desaparecidos.
Es importante señalar, sin embargo, que el Servicio Penitenciario posee información detallada sobre estos presos, incluidas sus huellas dactilares biométricas, que está en proceso de hacerse pública. Se establecieron operaciones conjuntas, tanto encubiertas como visibles, en colaboración con otras agencias de seguridad para encontrar a estos detenidos fugados.
Hasta la fecha, siete detenidos han sido capturados y devueltos a custodia, pero las autoridades siguen movilizadas para encontrar y devolver a los demás sanos y salvos. La situación sigue bajo estrecha vigilancia y se están realizando esfuerzos considerables para localizar a los detenidos que huyen.
Esta alarmante situación pone de relieve la importancia crítica de la seguridad en los centros penitenciarios y plantea interrogantes sobre qué medidas se pueden tomar para evitar este tipo de acontecimientos en el futuro. Se invita a los ciudadanos y a las autoridades locales a colaborar con las fuerzas de seguridad para facilitar la captura de estos detenidos fugados y garantizar la seguridad de todos.
A la espera de nuevos acontecimientos en esta cuestión, la vigilancia y la coordinación entre los distintos organismos de seguridad siguen siendo esenciales para garantizar la protección de la población y el correcto funcionamiento de las instituciones penitenciarias en Nigeria.