En una conmovedora escena de protesta en Lagos, Nigeria, los padres de estudiantes de la escuela secundaria para niñas Eva Adelaja en Bariga expresaron su indignación por el repentino y significativo aumento de las tarifas de las comidas impuesto por el gobierno del estado de Lagos. Al pasar de 35.000 a 100.000 nairas, un aumento del 186%, esta medida provocó la indignación de las familias, que cuestionaron la capacidad financiera para soportar este cambio abrupto.
En la protesta, que comenzó el domingo, un gran grupo de padres se reunió en las inmediaciones de la escuela, coreando consignas y exigiendo el regreso inmediato al antiguo ritmo. Su determinación era palpable y dijeron que mantendrían a sus hijos en casa hasta que se escucharan sus demandas.
Un padre habló con emoción y dijo: «No podemos permitirnos esta cantidad; es demasiado. Nuestros hijos quieren ir a la escuela». Esta dificultad financiera es compartida por muchas familias, que ven este aumento en los costos de las pensiones como una carga financiera insostenible.
El presidente del Foro de padres de universidades modelo de Lagos, Surv. Dapo Dawodu calificó el aumento de “imprudente y provocativo” y acusó al Ministerio de Educación del estado de Lagos de “codicia desenfrenada”. Señaló que la nueva tasa se traduce en 100 millones de naira adicionales en las arcas del director de la escuela para la alimentación de los niños durante un período de tres meses, en comparación con sólo 35 millones de naira anteriormente.
En febrero de 2024, el Foro de Padres propuso al ministerio un plan de revisión de la restauración y el bienestar que, según afirman, no ha sido desacreditado. Pidieron que la política de educación gratuita del estado de Lagos incluya también programas de internado, especialmente en el contexto económico actual que hace que este aumento sea inaceptable.
Al final, el Foro de Padres declaró que mantendrían a sus hijos en casa hasta que esta «decisión abominable» fuera completamente revertida, mostrando su determinación de hacer valer sus derechos y proteger los intereses de sus hijos.
Esta protesta plantea cuestiones cruciales sobre la accesibilidad a la educación y el papel del Estado para garantizar el acceso a una educación de calidad. Destaca los desafíos que enfrentan las familias para garantizar la educación de sus hijos en un contexto económico difícil. Como sociedad, es crucial alzar estas voces y defender los derechos de los más vulnerables, especialmente los niños que merecen una educación segura y asequible.