Al observar las recientes declaraciones del portavoz del comando, Moses Yamu, queda claro que las acusaciones en su contra son, de hecho, infundadas. Estas acusaciones, calificadas de “engañosas” y “maliciosas” por Iwo, demuestran claramente una falta de veracidad y seriedad en la difusión de información.
En un contexto donde la transparencia es crucial, es esencial disipar cualquier confusión en torno a la situación. El despliegue de Iwo se presenta como un procedimiento administrativo rutinario dentro de la Policía. Por tanto, es absurdo afirmar que cualquier influencia externa, en particular la del Ministro del FCT, habría influido en esta decisión. Iwo insiste en que no tiene ningún vínculo personal o profesional con el ministro en cuestión, lo que sugiere claramente que el despliegue es absolutamente independiente de cualquier influencia externa.
Además, es importante resaltar el papel específico que puede desempeñar un comisionado de policía en un proceso electoral. Iwo afirma con razón que, como PC, no tiene el poder de determinar el resultado de una elección. Oficiales de mayor rango, como DIG, AIG y CP, están presentes para supervisar el buen desarrollo del proceso electoral. En consecuencia, las afirmaciones de que la policía tuvo alguna influencia en el resultado de las elecciones son infundadas.
Estas aclaraciones de Moses Yamu son fundamentales para restablecer la verdad y disipar rumores infundados que podrían sembrar dudas en la mente de los ciudadanos. Es imperativo que el pueblo del estado de Edo rechace estas noticias falsas y se centre en los problemas reales de las próximas elecciones.
En conclusión, es fundamental no dejarse influenciar por la desinformación y buscar siempre la verdad en cualquier situación. La transparencia y la honestidad son valores esenciales para garantizar un proceso democrático sano y respetuoso de los derechos de todos.