Hibiscus genevii, una flor extremadamente rara y endémica de Mauricio, parecía haber desaparecido para siempre de los registros botánicos. Durante más de un siglo, esta especie se consideró extinta, hasta que un increíble descubrimiento sacudió esta creencia tan arraigada. Gracias a una preciosa pintura del siglo XIX, los botánicos encontraron rastros de esta planta única en la Reserva de Mondrain, situada a 550 metros de altitud en la cima de la localidad de Vacoas.
Esta reserva, con una modesta superficie de cinco hectáreas, esconde un verdadero tesoro de biodiversidad, entre los que destaca por su carácter excepcional el Hibiscus genevii. Esta planta, considerada durante mucho tiempo extinta, resurgió gracias a una acuarela pintada entre 1812 y 1845 por el artista Malcy de Chazal Moon. La pintura, conservada en el Herbario de Mauricio, permitió a los investigadores encontrar la especie en su hábitat natural, testimoniando así la perseverancia de la vida vegetal.
El redescubrimiento de Hibiscus genevii ha despertado el asombro entre científicos y conservacionistas. El director general de la Fundación de Vida Silvestre de Mauricio, el Dr. Vikash Tatayah, da testimonio del esplendor de la flor: “Es magnífica, mira. Todas sus flores en el Hibiscus genevii. Mira esta magnífica floración. Vemos que salen granos. Especialmente para una planta que se pensaba que había desaparecido durante más de 130 años”. Este encuentro inesperado con una especie presuntamente extinta nos recuerda la importancia de preservar la diversidad biológica y continuar los esfuerzos de conservación.
La Reserva de Mondrain, joya de la biodiversidad de Mauricio, es hoy el último refugio del Hibiscus genevii. Esta pequeña joya de la naturaleza, enclavada en el corazón de los relieves de Mauricio, simboliza la importancia de proteger las especies endémicas en peligro de extinción. Gracias a la financiación de la Unión Europea y al compromiso de las autoridades locales, la Fundación Mauritian Wildlife garantiza la preservación de este patrimonio natural excepcional.
En definitiva, el redescubrimiento de Hibiscus genevii en la Reserva de Mondrain constituye un testimonio precioso de la resiliencia de la naturaleza. Ante los desafíos de la conservación y preservación de la biodiversidad, este hallazgo inesperado nos recuerda que, a pesar de las apariencias, la vida vegetal todavía tiene muchos secretos que revelar, invitando así a todos a participar en la salvaguardia de nuestro medio ambiente para las generaciones futuras.