Fatshimetrie observó una escena inusual en las calles de Benin el viernes pasado, mientras la población local se preparaba para las elecciones. La agencia de noticias envió un corresponsal para recoger las reacciones de los vecinos, y las conclusiones son claras: la presencia masiva de las fuerzas de seguridad no despierta entusiasmo.
Los vecinos expresan su preocupación por el impacto de esta situación en la participación electoral. Fidelis Osatohamwen, taxista, subraya que esta demostración de fuerza tiene más probabilidades de asustar a los votantes que de tranquilizarlos. Según él, si las autoridades abordaran los desafíos de seguridad del país con la misma determinación que en estas elecciones, los problemas se resolverían.
Lucky Igbinoba también se muestra sorprendido por el impresionante número de fuerzas de seguridad desplegadas para las elecciones en Edo. Teme que esta presencia imponente conduzca a una apatía total entre los votantes, que temen posibles tensiones y conflictos.
Doris Ebhodaghe se muestra pesimista sobre el impacto real de esta estrategia en el proceso electoral. Para ella, el verdadero cambio que se necesita en el país es estructural y sistémico. Hasta que se resuelvan estas cuestiones fundamentales, el círculo vicioso continuará y afectará a todos los nigerianos y no sólo al pueblo de Edo.
Amos Obadoni, otro taxista, señala que la mayor presencia de las fuerzas de seguridad ha tenido el efecto de desmoralizar a algunas personas, que podrían sentirse intimidadas por esta demostración de poder.
Curiosamente, más de 41.000 fuerzas de seguridad, incluidos 35.000 agentes de policía y 6.464 agentes del Cuerpo de Seguridad y Defensa Civil de Nigeria, han sido desplegados para las elecciones del sábado. Este despliegue masivo plantea interrogantes sobre el impacto real de esta estrategia en el proceso electoral y la participación cívica.
La escena observada por Fatshimetrie en Benin demuestra la profunda preocupación de los residentes por la situación actual del país y los desafíos que enfrenta la democracia en Nigeria. Estas elecciones no son sólo una votación, sino que reflejan cuestiones más amplias que pesan sobre el futuro político y social del país.