El barrio está de luto, todavía conmocionado tras el derrumbe de un edificio de siete plantas el pasado lunes (16 de septiembre), que se cobró la vida de al menos 11 personas, mientras que otras 7 siguen bajo tratamiento.
Sukainatu vino de una comunidad vecina con la esperanza de tener noticias de sus seres queridos. «Me han dicho que mi suegra, dos de mis medio hermanos, dos de los hijos de mi hermana y el hijo de la hermana de mi suegro no han sido encontrados. Desde el incidente del lunes, ya ha sido Tres días y ni siquiera hemos visto sus cuerpos».
Las partes interesadas de la comunidad piden más comida, refugio y apoyo emocional, entre otras cosas.
«Es el día después del desastre aquí en Shell New Road. Se han estado trabajando durante días y algunos siguen esperando ver a sus seres queridos que no han visto en los últimos días. La gestión de desastres dice que necesita más máquinas para acelerar el proceso.»
El colapso no es un incidente aislado; En los últimos meses ha habido varios casos de derrumbes de edificios en Freetown. Los expertos dicen que la mayoría de los edificios no cuentan con los permisos necesarios.
«Si no se toman las medidas adecuadas para obtener la licencia o los conocimientos técnicos adecuados para la construcción de un edificio, se produce un gran problema», afirma la ingeniera civil Alusine Bangura.
“Una vez más, es una responsabilidad general: el gobierno tiene un papel, los ministerios tienen su papel que desempeñar, al igual que las instituciones”.
El Ministerio de Obras Públicas y Bienes Públicos dice que implementará medidas estrictas para prevenir futuros incidentes.
«Tenemos programas en marcha para adquirir equipos y contratar más personal en todos los niveles. Sumar más arquitectos, más ingenieros civiles, más ingenieros estructurales, ingenieros geotécnicos, ingenieros mecánicos e ingenieros eléctricos», reveló Paul Bockarie, director principal del Ministerio Público. Obras y Bienes Públicos.
“Así, realizaremos un diagnóstico completo de los proyectos constructivos durante la construcción e incluso después para certificar que cumplen con su uso”.
A medida que las familias continúan llorando a sus seres queridos, el apoyo de la comunidad crece, dejando cicatrices curativas incrustadas en la memoria de muchos.