Fatshimetrie, 21 de septiembre de 2024 – Una nueva ola de defensores de los derechos humanos acaba de completar su formación en Kinshasa, bajo los auspicios de la Nueva Sociedad Civil Congoleña (NSCC). Estos nuevos actores sociales están llamados ahora a comprometerse con dedicación, responsabilidad y valentía en la protección y promoción de los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Durante la entrega de los certificados a una cincuentena de ganadores, Paul N’sapu, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), subrayó la importancia de esta misión. Animó a los nuevos defensores a seguir el ejemplo de quienes los precedieron, como Floribert Chebeya, y a poner de relieve la situación de los derechos humanos en la República Democrática del Congo mediante informes periódicos.
La protección y promoción de los derechos humanos es fundamental para garantizar el desarrollo de un país. Por eso estos nuevos defensores tienen la pesada responsabilidad de trabajar por el respeto de estos derechos, para contribuir a la construcción de una sociedad más justa y equitativa para todos.
Además, la NSCC anunció la creación de una red de activistas de derechos humanos comprometidos con la lucha contra la corrupción. La corrupción, un flagelo omnipresente en la República Democrática del Congo, obstaculiza el desarrollo y daña la democracia. Al capacitar a estos defensores para combatir este fenómeno de manera profesional, la sociedad civil espera lograr cambios significativos en la lucha contra la corrupción.
Esta red de defensores de los derechos humanos y la lucha contra la corrupción tiene como objetivo reunir a actores de diferentes orígenes, como sindicalistas y periodistas, para formar un frente unido contra este flagelo. Al crear un sistema de alerta eficaz, la red podrá denunciar casos de violaciones y tomar medidas concretas para preservar la integridad de la sociedad congoleña.
Los ganadores de esta formación adquirieron conocimientos esenciales sobre los derechos fundamentales, la protección de la infancia, los derechos de los presos y la lucha contra la corrupción. Su compromiso y determinación para defender los valores democráticos y los derechos humanos constituyen un activo valioso para el futuro de la República Democrática del Congo. La sociedad civil congoleña puede contar con estos nuevos defensores para promover la causa de los derechos humanos y luchar contra la injusticia y la impunidad.
Esta nueva generación de defensores de los derechos humanos encarna la esperanza de un futuro mejor para la República Democrática del Congo, donde la justicia, la transparencia y el respeto de los derechos de todos no sean palabras vacías, sino principios fundamentales anclados en la sociedad.