Las cuestiones y conflictos políticos que han sacudido al continente africano durante décadas tienen su origen en la feroz lucha por el poder. Esta búsqueda frenética de liderazgo ha sido a menudo el catalizador de malestar y discordia en muchos países africanos, generando un ciclo de tensión y conflicto difícil de romper.
En un evento reciente organizado por el Instituto para la Resolución de Conflictos y la Paz (IRCP) en Abuja, el ex Presidente de Nigeria, Dr. Goodluck Jonathan, destacó la estrecha conexión entre los conflictos en África y la rivalidad por el poder. Según él, mientras persistan las luchas políticas, la estabilidad y la paz seguirán siendo grandes desafíos en el continente.
Nigeria, el país más poblado de África, no es una excepción a esta realidad. La cultura de paz sigue siendo un ideal a alcanzar en un país donde los conflictos políticos pueden surgir en cualquier momento. El Dr. Jonathan destacó la importancia de establecer una cultura de paz dentro de la sociedad, para promover elecciones pacíficas y transparentes.
Sin embargo, el expresidente también llamó la atención sobre el papel de la tecnología en el proceso electoral. Si bien los avances tecnológicos pueden mejorar la transparencia de las elecciones, no pueden por sí solos prevenir el fraude electoral. De hecho, las mentes corruptas pueden eludir estas herramientas y manipular los resultados en su beneficio.
Para contrarrestar estos desafíos, es esencial no sólo promover la paz y la integridad electoral, sino también luchar contra la corrupción y fortalecer las instituciones inclusivas. El profesor Samuel Iroye, especialista en conflictos, llamó a un compromiso colectivo por la paz, destacando la importancia de la educación y la implicación de los jóvenes en el proceso de desarrollo.
Invertir en la paz es una prioridad para Nigeria y África en su conjunto. No basta con reconocer los desafíos que enfrenta el continente, debemos actuar colectivamente para remediarlos. El mensaje del ex Presidente Jonathan resuena como un llamado a la acción, recordando que la paz y la estabilidad son los pilares de un futuro próspero para África.