El futuro de África está marcado por cambios profundos y desafíos importantes. Mientras el mundo entero se adapta a un nuevo orden mundial marcado por la pandemia y la necesidad de cambiar a prácticas más sostenibles, el continente africano se encuentra en una encrucijada crucial. Los debates en la Asamblea General de las Naciones Unidas de 2024 destacan cuestiones clave para África, que van desde los impactos del cambio climático hasta la desigualdad económica y la urbanización desenfrenada.
Con más del 60% de jóvenes menores de 25 años en África, es imperativo dar voz a estos jóvenes y a las mujeres para dar forma al futuro del continente. Esta es una oportunidad única para capitalizar la vitalidad y la innovación de la juventud africana para desarrollar soluciones innovadoras y sostenibles a los desafíos actuales.
Los líderes africanos se centran en promover el desarrollo urbano sostenible, buscando un equilibrio entre el crecimiento urbano y la preservación de las zonas rurales. El éxodo rural hacia las ciudades crea problemas de congestión, escasez de viviendas y degradación ambiental. Para contrarrestar estos efectos nocivos, es fundamental invertir en infraestructuras de calidad y servicios públicos eficientes en las zonas rurales, como bien subraya Farida Yahya, presidenta de la asociación MWFAAN en Nigeria.
Las asociaciones público-privadas (APP) están demostrando ser palancas esenciales para abordar estos desafíos de manera efectiva. Al unir fuerzas con gobiernos, ONG y el sector privado, las naciones africanas pueden implementar tecnologías verdes y prácticas comerciales sostenibles en ciudades en crecimiento. Ronald Chagoury Jr., vicepresidente de Eko Atlantic, destaca la oportunidad de centrarse en la sostenibilidad y la responsabilidad social y medioambiental. Destaca la importancia de promover la construcción verde para reducir el consumo de recursos y fortalecer la resiliencia de las ciudades africanas.
Además, el advenimiento de la inteligencia artificial y la transformación digital ofrecen a África una oportunidad única para superar las etapas tradicionales de desarrollo y adoptar tecnologías innovadoras. Adoptar estos avances puede acelerar el desarrollo sostenible del continente y allanar el camino para un futuro más inclusivo y resiliente.
En última instancia, África se encuentra en una coyuntura crucial de su historia, en la que las decisiones que se tomen hoy tendrán un impacto significativo en las generaciones futuras. Existe una necesidad urgente de adoptar medidas concertadas y visionarias para abordar los desafíos actuales y garantizar un futuro próspero y sostenible para todos los habitantes del continente.