El esperado choque entre Manchester United y Tottenham Hotspur fue escenario de un espectáculo inesperado y sorprendente. Si bien las tensiones en torno a la posición de Erik ten Hag al frente de los Red Devils ya eran palpables, la derrota por 3-0 ante los Spurs en Old Trafford exacerbó la presión sobre el técnico holandés.
Desde los primeros minutos de juego, el Tottenham tomó ventaja gracias a Brennan Johnson, que concluyó brillantemente un contraataque iniciado por una deslumbrante irrupción de Micky Van de Ven. Los Spurs podrían haber aumentado el marcador mucho antes de que el Manchester United se quedara reducido a diez tras la expulsión. del capitán Fernandes en el minuto 42.
En la segunda parte, Dejan Kulusevski duplicó la ventaja visitante, seguido de un gol final de Dominic Solanke para sellar la victoria. Esta derrota complica aún más la situación del ten Hag, ya criticado desde el inicio de la temporada, y sitúa a los Red Devils en el puesto 11 de la clasificación, lejos de las ambiciones habituales del club.
Por el contrario, el Tottenham y su entrenador Ange Postecoglou supieron responder a las dudas que últimamente rondaban sobre el equipo. Los Spurs lograron cuatro victorias en doce días y lograron una actuación de primer nivel en Old Trafford. A pesar de la ausencia de su capitán Son Heung-min, lesionado, el Tottenham supo imponer su juego y controlar el juego.
El partido también estuvo marcado por momentos destacados, como la polémica expulsión de Fernandes y el talentoso juego ofensivo de Johnson para los Spurs. La reacción de Ten Hag al sustituir a su único delantero Zirkzee por Casemiro fue criticada, pero las elecciones tácticas de ambos equipos finalmente coronaron al Tottenham con una merecida victoria.
Con la presión aumentando, las próximas semanas prometen ser cruciales para el Manchester United y Erik ten Hag. Los duros encuentros en la Europa League y el Campeonato podrían sellar el destino del técnico holandés, mientras que el Tottenham aspira a continuar con su impulso positivo y acercarse a las alturas de la Premier League.
En definitiva, este encuentro entre Manchester United y Tottenham ofreció un espectáculo rico en giros y desafíos, confirmando una vez más que el fútbol siempre reserva su cuota de sorpresas y dramatismo.