El 10 de octubre de 2024, el Tribunal de Cuentas de la República Democrática del Congo concluyó su primera sesión extraordinaria del Consejo Superior, marcando un hito importante en su funcionamiento. Durante esta reunión que duró cinco días, los miembros de la institución examinaron atentamente los expedientes de los magistrados relativos a ascensos y jubilaciones, de conformidad con la ley orgánica vigente.
El último día de esta sesión se prestó mucha atención a la adopción del informe general. Las resoluciones tomadas serán enviadas a la Asamblea Nacional para su opinión, antes de ser finalizadas por el Jefe de Estado, magistrado supremo de la nación. Jimmy Munganga, primer presidente del Tribunal de Cuentas, celebró el buen desarrollo de los trabajos y subrayó la importancia de la independencia de la institución.
En un comunicado, expresó la confianza depositada por el Jefe de Estado en el Tribunal de Cuentas en su lucha contra la corrupción y los antivalores. También recordó el respeto a la independencia de la institución en sus misiones de control de las finanzas y los bienes públicos. Las discusiones en el seno del Consejo Superior se desarrollaron con rigor y libertad, demostrando el compromiso de los miembros con sus responsabilidades.
Jimmy Munganga felicitó a los miembros por su dedicación e integridad a lo largo de esta sesión. Les animó a continuar su trabajo con diligencia, destacando el papel esencial del Tribunal de Cuentas como baluarte en la protección de los fondos y bienes públicos.
Esta sesión extraordinaria permitió consolidar el papel del Tribunal de Cuentas en el sistema judicial congoleño. También allanó el camino para la contratación de nuevos magistrados y personal administrativo, la jubilación de los magistrados interesados y la promoción de los que lo merecían. La consolidación de la gestión de las finanzas y de los bienes públicos sigue siendo el centro de las preocupaciones de la institución, que garantiza diariamente la transparencia y la regularidad de las operaciones financieras.
En conclusión, esta sesión extraordinaria del Tribunal de Cuentas permitió reforzar su compromiso con la buena gobernanza y la lucha contra la corrupción en la República Democrática del Congo. Las decisiones tomadas durante esta reunión demuestran el deseo de los miembros de la institución de cumplir su misión con integridad y profesionalismo, al servicio del interés general.