Los placeres simples de la vida a menudo incluyen relajarse frente a una buena película, acompañada de un delicioso refrigerio. Esta combinación parece una forma relajante de disfrutar la comida, ¿verdad? Sin embargo, aunque ver una película mientras se come puede parecer inofensivo, podría resultar más perjudicial que beneficioso. Muchos de nosotros hemos incorporado este hábito a nuestra rutina sin darnos cuenta del impacto que puede tener en nuestra salud.
He aquí por qué podría ser una buena idea pausar la película y concentrarse en comer.
1. Riesgo de comer en exceso
Cuando estás concentrado en una película, es fácil perder la noción de cuánta comida estás consumiendo. Tu cerebro se distrae con la acción en la pantalla, por lo que no se da cuenta de lo lleno que estás. Esto significa que podría terminar comiendo mucho más de lo que necesita. Comer mientras estás distraído con una película dificulta que tu cuerpo envíe señales de que estás lleno, lo que puede llevar a comer en exceso.
2. Falta de placer gustativo
Uno de los placeres de comer es saborear los sabores, texturas y olores de tu comida. Sin embargo, cuando ves una película, tu atención se divide. Corre el riesgo de apresurarse en la comida sin disfrutar realmente del sabor o las sensaciones. Comer debe ser una experiencia completa, no sólo una actividad donde estar entretenido.
3. Impacto en la digestión
Ver una película mientras comes puede tener efectos negativos en tu digestión. Cuando estás distraído, tiendes a comer rápido, sin masticar adecuadamente los alimentos. Esto puede hacer que al estómago le resulte más difícil descomponer los alimentos, lo que provoca hinchazón, problemas de indigestión o malestar. Comer lenta y conscientemente ayuda al cuerpo a digerir mejor los alimentos, lo que reduce el riesgo de estos problemas y promueve la salud intestinal en general.
4. Riesgo de elegir alimentos poco saludables
Piensa en los tipos de alimentos que comemos mientras miramos una película: palomitas de maíz, patatas fritas, comida rápida o golosinas azucaradas. Estas no son las opciones más saludables. Cuando su mente se concentra en el entretenimiento, es más probable que se incline hacia alimentos reconfortantes con alto contenido de grasa, azúcar o sal.
5. Nacimiento de un hábito
Comer mientras miras películas puede comenzar como un placer ocasional, pero rápidamente puede convertirse en un hábito. Una vez que haya establecido esta rutina, será más difícil romper con ella y es posible que se encuentre comiendo frente a la pantalla con más frecuencia. Este hábito puede provocar una alimentación automática, un aumento de peso y una relación menos saludable con la comida.. Romper este ciclo creando una rutina de alimentación consciente puede tener beneficios a largo plazo para su salud.