Fatshimetrie constata la situación alarmante de millones de niños privados de escuela debido a las actuales inundaciones en Nigeria, Mali, Níger y la República Democrática del Congo. La ONG Save the Children estima que alrededor de 10 millones de estudiantes se encuentran sin poder acceder a la educación debido a las consecuencias de las inundaciones, lo que se suma a una situación ya preocupante de 36 millones de niños sin escolarizar en estas zonas debido al conflicto y la inseguridad económica.
En Níger, el inicio del año escolar se pospuso al menos tres semanas debido a las inundaciones que afectaron a más de 5.000 aulas, acentuando un contexto ya difícil de saturación de las escuelas. Mali también ha tenido que posponer el inicio del año escolar, mientras treinta de los treinta y seis estados de Nigeria se ven afectados por inundaciones. En la República Democrática del Congo, la provincia de Tanganica se ve especialmente afectada por estos desastres naturales.
Save the Children hace un llamamiento urgente a los donantes para que intensifiquen la ayuda para hacer frente a las consecuencias de las inundaciones. La organización destaca la necesidad de que los gobiernos y los socios implementen soluciones de emergencia para mantener a los niños en la escuela, así como la construcción de escuelas más resilientes para hacer frente a fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes.
Es imperativo que la respuesta global a estos desastres integre las necesidades y los derechos de los niños, garantizando así un entorno educativo seguro y sostenible para las generaciones futuras. La educación es un pilar esencial del desarrollo y es crucial proteger el acceso a la escuela para todos los niños, incluso frente a los grandes desafíos climáticos que enfrentamos.
En conclusión, la crisis educativa exacerbada por las inundaciones en estos países requiere una respuesta de emergencia y una acción coordinada para garantizar un futuro mejor para los niños afectados. La educación es un derecho fundamental y es nuestro deber colectivo garantizar que ningún niño se vea privado de esta oportunidad esencial debido a desastres naturales.