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La situación de la desnutrición infantil en la República Democrática del Congo: un problema importante para el que se necesitan soluciones urgentes
La desnutrición infantil en la República Democrática del Congo es un flagelo que continúa haciendo estragos y poniendo en peligro las vidas y el futuro de millones de niños en el país. A pesar de la riqueza natural de la República Democrática del Congo, un número alarmante de niños sufre desnutrición aguda, lo que compromete su salud, su educación y su futuro.
Según los últimos datos alarmantes, casi 23,4 millones de personas en la República Democrática del Congo padecen inseguridad alimentaria aguda, incluidos casi 4,5 millones de niños menores de cinco años y más de 3,7 millones de mujeres embarazadas o lactantes estarán en riesgo de sufrir desnutrición aguda entre julio. 2024 y junio de 2025. Estas cifras son simplemente asombrosas y ponen de relieve la magnitud del desafío que enfrenta el país.
La desnutrición infantil no es sólo una cuestión de hambre, sino que tiene profundas implicaciones para la salud, la educación y la productividad de toda una generación. Casi la mitad de las muertes de niños menores de cinco años en la República Democrática del Congo están relacionadas con la desnutrición, una cifra que pone de relieve la urgencia de actuar para salvar vidas inocentes.
De hecho, los niños desnutridos tienen tasas más altas de repetición escolar, lo que compromete su carrera educativa y su capacidad para tener éxito en la vida. En promedio, estos niños tienen 2,6 años menos de escolaridad que los niños bien nutridos, lo que genera desigualdades desde edades muy tempranas y perpetúa el ciclo de pobreza y precariedad.
Para hacer frente a este importante desafío, es imperativo adoptar medidas concretas destinadas a garantizar el acceso a una alimentación adecuada para todos, sin depender de la ayuda externa. La República Democrática del Congo tiene abundantes recursos naturales que podrían explotarse para garantizar la autosuficiencia alimentaria del país y, al mismo tiempo, promover el desarrollo económico y social.
El gobierno congoleño se compromete a modernizar los sectores agrícola, pesquero y ganadero, con el fin de promover una agricultura innovadora y resiliente, capaz de garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de la población. Los socios internacionales, como el Programa Mundial de Alimentos, también desempeñan un papel crucial en la lucha contra la desnutrición infantil en la República Democrática del Congo.
Es hora de tomar medidas audaces y eficaces para poner fin a este flagelo que obstaculiza el desarrollo del país y compromete el futuro de millones de niños congoleños. La desnutrición infantil no debería ser inevitable, sino un desafío que debemos afrontar colectivamente para garantizar un futuro mejor para la próxima generación.