Fatshimetrie, 21 de octubre de 2024 – El llamamiento en materia de saneamiento lanzado a las mujeres de Kinshasa resuena como un imperativo para el desarrollo de la República Democrática del Congo. Véronique Makusu, figura destacada de la ONG “Tout va bien”, plantea una cuestión crucial: la de la limpieza como responsabilidad femenina y palanca del progreso social.
La limpieza, símbolo ancestral de la identidad femenina, adquiere hoy una dimensión social esencial. De hecho, la calidad del entorno laboral impacta directamente en la salud y el bienestar de la población. Las mujeres, presentes en gran número en los mercados y espacios públicos, tienen un papel clave que desempeñar en la lucha contra las condiciones insalubres.
Más allá de la estética, el saneamiento constituye un importante problema de salud pública. Los malos olores y la presencia de residuos favorecen la propagación de enfermedades, poniendo en peligro la seguridad sanitaria de todos. Por ello, la ONG “Tout va bien” pide una movilización colectiva, en particular mediante la realización de campañas periódicas de saneamiento.
En este sentido, resulta relevante la propuesta de establecer salones diarios antes de la apertura de actividades. Este enfoque preventivo permitiría combatir no sólo las condiciones insalubres, sino también la inseguridad, porque un entorno sano promueve la cohesión social y la sensación de bienestar.
La visión de la Organización Mundial de la Salud, que define la salud como un estado completo de bienestar físico, mental y social, se ve así reforzada por esta acción ciudadana. Cuidando su medio ambiente y limpiando sus lugares de trabajo, las mujeres de Kinshasa contribuyen activamente a la construcción de una sociedad más sana y unida.
Más allá del saneamiento, la ONG “Tout va bien” también pretende ser un vector de autonomía para las mujeres, combatiendo así la delincuencia juvenil. A través de proyectos ganaderos y agrícolas, pero también mediante la creación de escuelas de formación profesional, abre perspectivas de emancipación y desarrollo para las mujeres más vulnerables.
En resumen, el llamamiento en favor del saneamiento lanzado a las mujeres de Kinshasa va más allá de la simple gestión de residuos: encarna un compromiso real por un futuro mejor. Al tomar conciencia de su poder de acción, al movilizarse por la higiene y la salud, las mujeres de Kinshasa están sentando las bases de una sociedad más equilibrada y más humana.