Fatshimetría: los conmovedores testimonios de los supervivientes del ataque de Nibo
Los supervivientes del presunto ataque de una secta el domingo en Nibo, área de gobierno local de Awka Sur del estado de Anambra, donde murieron 12 personas, han compartido sus escalofriantes experiencias, atribuyendo su supervivencia a una intervención divina.
El director de seguridad y comandante del grupo de vigilancia comunitario, conocido como Wadada, expresó su tristeza por el trágico giro del festival anual, una tradición muy querida por los nativos de Nibo, que se vio empañada por la violencia.
Dijo: “Los atacantes entraron a Nibo a través de Amawbia durante nuestro festival Ọnwa Asaa, que marca nuestra celebración del nuevo ñame. Llegaron en dos vehículos, un Jeep Lexus y un Sienna, ambos sin placas. Al pasar por los controles policiales y la Residencia del Gobernador, abrieron fuego contra un grupo de personas que se encontraban en una tienda. Uno de mis justicieros, Uchenna Obiekwe, único hijo soltero, fue asesinado. »
Wadada reveló que muchas otras personas resultaron heridas, incluido el dueño de la tienda y su hija de seis años, que recibieron disparos en las piernas. Expresó incertidumbre sobre la identidad de los atacantes, sin saber si eran cultistas, pistoleros desconocidos o ladrones. Reflexionando sobre su milagrosa huida, añadió: “Fue por la gracia de Dios que abandoné la escena antes de que llegaran. »
Otro superviviente, Ichie Oku, empleado del Ministerio de Información del estado de Anambra, compartió su experiencia cercana a la muerte. “Deberías agradecer a Dios por perdonarme la vida. Estaba en un bar el domingo cuando llegaron. Uno de ellos me apuntó con un arma, pero otro pandillero le dijo que yo no era su objetivo. A pesar de esto, aun así apretó el gatillo, pero su colega lo empujó en ese momento, provocando que las balas impactaran en la pared detrás de mí. »
Oku narró con dolor cómo tres personas a su lado murieron instantáneamente. Los atacantes regresaron momentos después y dispararon contra cinco personas más antes de dirigirse a Eke Nibo, donde mataron a cuatro personas más, elevando el número de muertos a 12. “Todo ocurrió en menos de cinco minutos. Sin Dios, habría sido la víctima número 13”, dijo, lamentando la pérdida de dos miembros de su familia, a quienes planeaba enterrar al día siguiente.
En respuesta a la tragedia, el gobernador del estado de Anambra, profesor Chukwuma Soludo, visitó la comunidad para consolar a las familias afligidas y prometió llevar a los perpetradores ante la justicia. Durante una visita al mercado de Eke Nibo como parte de su seguimiento periódico de las actividades estatales, el gobernador Soludo reafirmó su compromiso de erradicar el cultismo en Anambra..
El ataque de Nibo amplificó el efecto de la orden de quedarse en casa del lunes, cuando la otrora bulliciosa ciudad de Awka estaba inquietantemente tranquila con todas las actividades comerciales paralizadas. Con la excepción de un puesto de control policial a lo largo de la autopista Awka-Onitsha, todos los demás puestos de control fueron abandonados y los bancos y gasolineras permanecieron cerrados.
Esta tragedia debería servir como un shock para fortalecer la seguridad en la región y promover la paz y la estabilidad dentro de la comunidad anambraita. Con suerte, las autoridades tomarán medidas decisivas para evitar que hechos como este se repitan en el futuro.