Las noticias recientes nos brindan una visión fascinante de las nuevas capacidades militares de China, con la muy esperada presentación del caza furtivo J-35A. Esta joya tecnológica se dará a conocer oficialmente en una exhibición aérea en Zhuhai, dando al mundo un primer vistazo a este nuevo activo del ejército chino.
El J-35A está diseñado para operaciones de combate aéreo y ataques aire-tierra, lo que brinda a China la oportunidad de rivalizar con las capacidades de los cazas furtivos estadounidenses. Este avance es parte de la modernización de las fuerzas armadas chinas y su deseo de fortalecer su presencia militar en Asia.
El despliegue de este caza furtivo sitúa a China en una posición avanzada en el ámbito de la aviación militar. De hecho, China se convertiría así en el segundo país, después de Estados Unidos, en tener dos tipos de cazas furtivos. Este paso adelante es estratégico para Beijing, que busca consolidar su poder militar general.
Los cazas furtivos están diseñados para evadir los radares y llevar a cabo misiones sin ser detectados ni interceptados. El J-35A podría desplegarse en una variedad de configuraciones y potencialmente adaptarse para su uso en portaaviones, lo que mejoraría significativamente la capacidad de China tanto en la guerra marítima como aérea.
Además, el fortalecimiento de las fuerzas chinas con nuevos cazas J-20 está dando que hablar entre los analistas. El creciente número de J-20 integrados por la Fuerza Aérea China demuestra el deseo de Beijing de fortalecer sus unidades operativas. Esta tendencia a consolidar las capacidades militares de vanguardia de China subraya su ambición de posicionarse como un actor importante en la escena internacional.
Sin embargo, quedan dudas sobre cuándo entrará en servicio el J-35A y cómo se desplegará. La información disponible actualmente sobre este caza furtivo es aún breve, lo que dificulta la comparación con otros cazas furtivos, como el F-22 o el F-35 estadounidense.
No obstante, la experiencia de China en el desarrollo de cazas furtivos, aunque controvertida por las acusaciones de robo de tecnología, es innegable. La exhibición del J-35A junto con otras tecnologías de vanguardia en la exhibición aérea resalta el compromiso de China con la innovación y el fortalecimiento de su presencia en el sector de defensa.
En resumen, la revelación oficial del caza furtivo J-35A marca un paso significativo en la evolución de las capacidades militares chinas. Este avance subraya el deseo de China de afirmarse como una potencia militar importante y desempeñar un papel clave en la dinámica de poder en Asia y más allá.