Fatshimetría—
La familia de la activista de derechos humanos encarcelada Narges Mohammadi ha acusado al régimen iraní de intentar provocar su «muerte lenta» negándole la cirugía que le salvaría la vida y que era necesaria para confirmar su diagnóstico de cáncer.
En una declaración exclusiva a Fatshimetrie el lunes, la familia acusó a las autoridades iraníes de «poner su vida en peligro» al negarle el acceso a la biopsia necesaria para un diagnóstico claro de cáncer de huesos.
La acusación se produce después de que su abogado, Mostafa Nili, dijera el domingo que los médicos habían detectado recientemente una «lesión ósea en su pierna derecha sospechosa de ser cancerosa».
Durante casi dos décadas, Mohammadi ha estado recluido en la prisión de Evin de Teherán, famosa por albergar a críticos del régimen iraní. Recibió el Premio Nobel de la Paz en 2023 por «su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y su lucha por promover los derechos humanos y la libertad para todos».
«El gobierno de la República Islámica está poniendo en peligro la vida de Narges Mohammadi, buscando en la práctica una ‘muerte silenciosa’ sin asumir directamente la responsabilidad», afirmó la Fundación Narges, dirigida por su familia.
La familia advirtió que cualquier retraso adicional en el tratamiento de Mohammadi podría resultar «fatal». El activista ya ha tenido que esperar nueve semanas hasta su último traslado al hospital que detectó la lesión potencialmente cancerosa.
Su familia y su abogado ahora solicitan una «licencia médica inmediata» tanto para realizar la biopsia como para abordar una serie de otros problemas de salud que enfrenta. Según su abogado, una resonancia magnética reciente reveló la progresión de la artritis y la enfermedad del disco, mientras que los médicos también ordenaron otra angiografía en una de las arterias de su corazón después de que sufriera un ataque cardíaco en 2021.
Años de encarcelamiento sucesivo y períodos prolongados de aislamiento «han comprometido gravemente la salud de Mohammadi, dejándolo en condiciones que no pueden tratarse durante una breve visita al hospital», señala su familia.
Las autoridades iraníes dijeron a Fatshimetrie: «Desafortunadamente, no hacemos comentarios sobre cuestiones de derechos humanos».
Figuras destacadas como la exsecretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton se han sumado al llamamiento para que las autoridades iraníes liberen a Mohammadi.
“Al negarle la atención médica que necesita, las autoridades penitenciarias iraníes están matando lentamente al activista detenido y premio Nobel de la Paz Narges Mohammadi”, advirtió Clinton en una publicación en sus canales oficiales de redes sociales el viernes pasado..
Mientras estuvo en prisión, Mohammadi continuó abogando incansablemente por causas de derechos humanos, defendiendo enérgicamente los derechos de las mujeres iraníes y pidiendo una resolución pacífica del conflicto en Gaza.