Cambio climático: emergencia financiera e impactos devastadores de los fenómenos meteorológicos extremos

Los fenómenos meteorológicos extremos tienen un impacto cada vez mayor y generan altos costos para los países. Al comenzar una cumbre climática global, se hace hincapié en la necesidad de financiamiento adicional para la mitigación y adaptación al cambio climático. Las devastadoras inundaciones en África occidental y central ilustran las desastrosas consecuencias del cambio climático. A pesar de los esfuerzos de financiación, se necesitan sumas mayores para abordar eficazmente estas crisis. Siguen pendientes las discusiones sobre la distribución de costos entre los países desarrollados y en desarrollo. Se necesita urgentemente una acción colectiva para proteger a las poblaciones vulnerables y al planeta.
**Fatshimetrie: Los efectos devastadores de los fenómenos climáticos extremos**

El creciente impacto de los fenómenos meteorológicos extremos ha aumentado significativamente los costos de responder, mitigar y adaptarse al cambio climático. Al comenzar la cumbre mundial sobre el clima en Azerbaiyán el lunes, se insta a los países a intensificar sus compromisos financieros.

Esta cumbre tiene como objetivo establecer un nuevo objetivo global para la financiación climática, según Zinta Zommers, jefa de ciencia y práctica climática de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

“Esta COP trata sobre financiación climática. En 2009, los países desarrollados se comprometieron a pagar 100 mil millones de dólares por año a los países vulnerables para la acción climática. Sin embargo, con el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y el impacto climático, está claro que se necesitan fondos adicionales”, subrayó Zinta Zommers.

Regiones como África occidental y central están sufriendo actualmente inundaciones devastadoras que afectan a más de 7 millones de personas en 16 países diferentes.

Los científicos dicen que el cambio climático provocado por el hombre, causado por el uso de combustibles fósiles, ha amplificado las lluvias estacionales en las cuencas del Níger y el Lago Chad entre un 5 y un 20 por ciento este año, provocando una catástrofe humanitaria.

Las inundaciones han afectado a países como Sudán, Nigeria, Níger, Camerún y Chad. Para hacer frente a esta situación, el Fondo Central de Acción para Emergencias de las Naciones Unidas ha asignado más de 38 millones de dólares, pero está claro que esos fondos no son suficientes. De hecho, algunos estiman que se podrían necesitar más de 4 billones de dólares al año en financiación climática para satisfacer adecuadamente las necesidades de mitigación, adaptación y respuesta a las crisis climáticas.

Sin embargo, todavía no hay acuerdo sobre quién paga, cuánto y por qué. Los países en desarrollo argumentan que sus homólogos más ricos deberían contribuir más debido a su responsabilidad histórica por las emisiones de gases de efecto invernadero.

En un mundo que enfrenta desafíos climáticos cada vez más urgentes, es imperativo que los países de todo el mundo se unan para abordar los desafíos que plantean los fenómenos climáticos extremos y sus devastadoras consecuencias para las poblaciones más vulnerables. Las soluciones requerirán cooperación global, compromisos financieros concretos y acción colectiva para proteger nuestro planeta y su gente.

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