La industria funeraria acoge con agrado una medida para revisar las leyes que rigen el sector, diciendo que muchos proveedores de servicios son corruptos y explotan a las personas. Esta revisión estará dirigida por la Autoridad Prudencial del Banco de la Reserva de Sudáfrica y la Autoridad de Supervisión del Sector de Servicios Financieros (FSCA).
Según Johan Rousseau, presidente de la Asociación Nacional de Directores de Funerarias, las 75.000 empresas funerarias del sector, la mayoría de las cuales no están registradas, no están suficientemente controladas. De hecho, alrededor de 36 leyes regulan el sector, entre ellas la Ley de Salud, la Ley de Servicios Financieros y de Intermediación, la Ley de Seguros y la Ley de Condiciones Básicas de Trabajo. Esta multiplicidad de legislaciones dificulta una supervisión adecuada del sector.
Las autoridades han reconocido que existen prácticas problemáticas en el sector, incluida la transferencia de carteras de seguros entre funerarias sin el consentimiento del cliente y la suscripción no autorizada de pólizas de seguro por entidades sin licencia.
Estas prácticas ponen en peligro a los consumidores y aumentan la angustia emocional de las familias que se ven incapaces de enterrar a sus seres queridos con dignidad. Es crucial regular el sector para proteger a los clientes y garantizar un servicio de calidad.
Es imperativo contar con una autoridad reguladora para hacer cumplir todos los requisitos legales relacionados con el funcionamiento de una empresa funeraria. Además, se podría establecer un defensor del pueblo para atender las quejas de los consumidores.
Pheko Methola, fundador de la Asociación Progresista de Profesionales Funerarios de Sudáfrica, destacó los obstáculos que enfrentan las pequeñas empresas del sector en comparación con algunas asociaciones funerarias más grandes. Es esencial impedir cualquier práctica de competencia desleal y de favoritismo hacia los principales actores del mercado.
En conclusión, es necesaria una regulación más estricta y una mejor supervisión de la industria funeraria para proteger a los consumidores, promover una competencia sana y garantizar servicios funerarios de calidad. Es hora de implementar medidas efectivas para combatir la corrupción y las prácticas nocivas que perjudican a las familias en duelo.