Podemos observar con preocupación que es alarmante la situación de las personas desplazadas en varios sectores de Kivu del Norte que necesitan urgentemente asistencia humanitaria. Según la información recopilada sobre el terreno, muchos sitios no cuentan con la cobertura necesaria, lo que se debe a la escasa movilización de los agentes humanitarios.
El reciente informe del administrador del sitio revela esta realidad y destaca los desafíos que enfrentan los desplazados. Durante la visita de Bintou Keita, representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas, al centro colectivo para desplazados de Kanyaruchinya, el responsable del lugar, Robert Hategeka, expresó las dificultades relacionadas con la falta de apoyo a los sectores no cubiertos a través de la asistencia humanitaria.
Robert Hategeka subrayó durante esta reunión que la reducción del número de agentes humanitarios se traduce en una reducción de los servicios de ayuda. Habló de la urgente necesidad de una mayor movilización para responder a las necesidades apremiantes de las poblaciones desplazadas.
En el centro colectivo de Kayembe se destacó especialmente la urgencia de aumentar la cantidad de agua suministrada diariamente para satisfacer las crecientes necesidades de los hogares desplazados. También parece que algunas personas desplazadas tienen dificultades con los alimentos proporcionados por los socios humanitarios.
Además, se ha informado que los receptores de ayuda humanitaria expresan preferencia por el dinero en lugar de los alimentos. Varias encuestas y entrevistas han puesto de relieve esta tendencia, donde los hogares creen que pueden satisfacer mejor sus necesidades alimentarias si tienen la oportunidad de elegir sus propios alimentos gracias al dinero recibido.
Es crucial crear conciencia sobre los desafíos que enfrentan los sitios de desplazados internos en Kivu del Norte y movilizar una respuesta humanitaria más sólida para garantizar la seguridad y el bienestar de las poblaciones vulnerables. Los actores humanitarios y las autoridades locales deben redoblar sus esfuerzos para brindar asistencia adecuada en estas áreas de crisis.