La Asociación de Magistrados de Nigeria expresó recientemente su preocupación en su reunión en Calabar. Entre las cuestiones planteadas está el estancamiento de algunos magistrados desde 2015, con una asignación mensual de sólo 15.000 libras esterlinas, mientras que sus colegas en otros estados se benefician de cantidades mucho más altas, de hasta 250.000 libras esterlinas. Además, los magistrados exigen la rehabilitación de los tribunales de primera instancia en todo el estado, así como el suministro de vehículos oficiales a sus miembros.
Un punto crucial planteado por los tribunales se refiere a la falta de pago por parte del gobierno estatal de asignaciones anuales a sus miembros, una práctica que prevalece en todo el país. Esta situación no sólo compromete el bienestar de los magistrados, sino que también pone en peligro su seguridad. De hecho, los magistrados a menudo se ven obligados a utilizar el transporte público, junto con litigantes y sospechosos, lo que expone sus vidas a riesgos innecesarios.
Ante estos persistentes desafíos, la asociación de magistrados decidió tomar medidas enérgicas anunciando una huelga de dos semanas a partir del 13 de noviembre. Esta decisión tiene como objetivo llamar la atención sobre las demandas legítimas de los magistrados y garantizar el respeto de sus derechos y su dignidad profesional.
Es imperativo que el gobierno estatal tome medidas inmediatas para satisfacer las demandas de los magistrados y garantizar su seguridad y bienestar. Los magistrados desempeñan un papel esencial en el sistema de justicia y merecen ser apoyados y respetados. Es hora de que se adopten medidas concretas para mejorar las condiciones laborales de los magistrados y garantizar la eficiencia del sistema judicial en su conjunto.