A finales de 2024, un encendido debate sacude el panorama político congoleño: la revisión o el cambio de la Constitución. Mientras el Presidente Félix Tshisekedi hablaba en una reunión en Kananga para abordar este tema crucial, surgieron reacciones de todas partes, sugiriendo una división dentro de la sociedad congoleña.
El discurso de Félix Tshisekedi es claro: la decisión final sobre el futuro de la Constitución recae en el pueblo congoleño, principal soberano. Invita a los ciudadanos a reflexionar sobre los textos que los rigen, a debatir su relevancia y a considerar modificaciones si fuera necesario. Para ello, el presidente anuncia la creación de una comisión multidisciplinaria a principios de 2025, encargada de reflexionar sobre el futuro de la Constitución y presentar conclusiones a los ciudadanos para una decisión final.
Este valiente discurso de Félix Tshisekedi, que sitúa al pueblo en el centro de las grandes decisiones políticas, provoca reacciones contrastantes. Por un lado, algunos ven este enfoque como un deseo de modernizar las instituciones y adaptar la ley fundamental a las realidades del país. Por otra parte, la oposición teme un «plan diabólico» para balcanizar el país y pide que se preserve la actual Constitución como garante de la soberanía nacional y la democracia.
En este contexto de incertidumbre y tensiones, es crucial liderar un debate abierto, constructivo y respetuoso, donde cada voz tenga su lugar. La cuestión de la Constitución no puede tratarse a la ligera, porque implica el futuro y la estabilidad de todo un país. Corresponde, por tanto, a cada ciudadano congoleño informarse, reflexionar y participar activamente en esta reflexión colectiva sobre las instituciones y las leyes que rigen su vida cotidiana.
En resumen, la democracia es un proceso dinámico y en evolución, donde el diálogo y el respeto a la diversidad de opiniones son esenciales. En un momento en que la República Democrática del Congo se encuentra en un punto de inflexión crucial en su historia, es responsabilidad de todos contribuir al surgimiento de un consenso democrático e inclusivo, para un futuro común y próspero para todos los congoleños.